En algunos países como Colombia, Guatemala, Estados Unidos y México se festeja el 26 de agosto el Día Internacional del Perro.
El Día del Perro se instituyó hace ya once años, en 2004, para reconocer la compañía canina y su enorme conexión con nosotros, su adorable paciencia, su incuestionable lealtad, así como el trabajo de los perros en la protección de nuestras calles, casas y familias.
Es así como este día pretende llamar la atención sobre el gran número de ellos que esperan en centros de adopción hasta encontrar una familia que los quiera y les salve la vida.
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Los perros trabajan cada día de forma desinteresada para salvar nuestras vidas, en caso de perros de rescate, ayudan a los niños con problemas o discapacidad, trabajan por nuestra seguridad y están siempre de nuestro lado. Pero ¿Cómo empezó esta relación tan estrecha?
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¿cómo llegaron a convertirse en "el mejor amigo del hombre"?
Todo comenzó hace ya mucho tiempo, por entonces el lobo se acercaba al hombre, durante las cacerías, por conveniencia y lo ayudaba potenciando las acciones y haciéndolo con métodos semejantes.
Mientras esto ocurría el hombre empezó a observar que esa presencia le convenía y lo asoció recompensándolo con los restos de comida de lo que obtenía como botín de caza.
Se selló así un trato perfecto: “te ayudo a cazar y compartimos el botín”. Hasta aquí el hombre observaba y el lobo aceptaba. Pero parece que la cosa era mucho más compleja.
Un matrimonio de biólogos norteamericanos, los Coppinger Lorna y Raymond, plantearon que el lobo se acercó al hombre tentado por los restos que quedaban de la cacería de conjunto.
En ese acercamiento la población de lobos se dividió en dos grandes grupos: un grupo de los más valientes, pero a la vez los más mansos, que se acercaban muy sueltos y tranquilos y otro grupo más tímido y reticente que mantenía una distancia mayor.
El ser humano ejerció sobre los más cercanos y menos tímidos, una selección dirigida según lo que le interesaba lograr. Con el correr del tiempo este procedimiento reiterado determinó características específicas en los animales que nacían.
De esta forma, fueron surgiendo las diferentes razas, hoy de perro, según los gustos y necesidades humanas. Todo esto derivó en un animal de características especiales cada vez más alejadas del lobo.
Sobre estas bases se fundamenta hoy la explicación de cómo el hombre llegó al perro o mejor dicho de como el lobo llegó al hombre y se convirtió en perro sellando ese acuerdo, ese contrato animal en el que el hombre se propuso alimentarlo de día para que el “recién llegado” perro lo cuidara de noche.
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Fuente: infobae.com