Caminar descalzo sobre el pasto es una forma de conectarse con la naturaleza que genera relajación y estimula la sensación de bienestar. Podés llevar algo de esto a tu casa con este tapete de musgo para el baño.
La idea original es de la diseñadora Nguyen La Chanh. En su creación incluyó distintas variedades en cada celda: musgo pelota, musgo de isla y musgo de los bosques. El material utilizado para la base, la espuma plastazote, no genera hongos ni contiene residuos químicos. Cabe aclarar que, al no utilizar tierra, no hay peligro de ensuciarse los pies al pisar sobre la alfombra luego de salir de la ducha.
El tapete no requiere demasiado mantenimiento, ya que con el agua que se escurre del cuerpo al salir de bañarse debería bastar. Sin embargo, tené en cuenta que al principio necesitará algo más de cuidado, hasta que el musgo se haya asentado. Para ello, rocialo con agua durante los primeros dos meses. En el tercero, comenzá a hacerlo cada tres días. Al cuarto, una vez a la semana.Materiales
- Espuma plastazote de alta densidad
- Una tijera o un cúter
- Una pistola de silicona
- Un rotulador blanco o gris
- Musgo de la variedad a elección
- Un atomizador con agua
Procedimiento
El tipo de espuma a utilizar es la de aquellos tapetes que se usan a veces en gimnasios o áreas infantiles. Harán falta cuatro cuadrados del color que más te guste. Comenzá uniendo dos de ellos para formar un rectángulo. En la parte lisa, dibujá una figura con un rotulador blanco o gris. Quedará mejor si la forma es más bien orgánica, como la de una piedra. Colocá el rectángulo del paso anterior sobre una superficie dura que no se raye. Usá el cúter o la tijera para recortar la forma que dibujaste. Esto será la base de tu tapete. Tené en cuenta que el material utilizado es muy duro, así que tendrás que hacer mucha fuerza y necesitarás una herramienta bien afilada. Tomá los otros dos rectángulos de espuma, unilos, y colocá la parte texturizada hacia abajo. Dibujá el contorno de la base que recortaste en el paso anterior. Dentro del borde delineado, dibujá distintas formas circulares. Estos serán los huecos donde introducirás el musgo. Calalos todos. Con ambas partes ya recortadas, tomá la pistola y aplicá una capa de silicona sobre el lado texturizado de la parte calada. Pegala sobre la base. Apretá para que ambas partes se unan bien y dejá reposar por al menos tres horas. Cuando la silicona esté bien seca, aplicá agua sobre todo el tapete usando el atomizador. Dejá que se absorba y volvé a rociarlo. Lo prepararás así para colocar el musgo.Rellená cada hueco con musgo. Podés usar un solo tipo o varios, para obtener distintas texturas y colores.Si no conseguís espuma plastazote o querés hacer algo más sencillo, podés optar por esta otra alternativa:
Materiales
- Una base plana de plástico (puede ser la tapa de una caja de plástico)
- Un trozo de malla plástica antideslizante
- Musgo
- Una tijera
- Pegamento
Procedimiento
Colocá unas líneas de pegamento sobre la base de plástico y pegá la malla plástica. Recortá el excedente. Voltéa la base y, en el lado contrario al que usaste para pegar la malla antideslizante, colocá el musgo hasta cubrirla por completo. Si no te animás al musgo, esta otra opción te ayudará a darle un toque de naturaleza al cuarto de baño:Materiales
- Un trozo de malla plástica antideslizante
- Una tijera
- Pegamento
- Cantos rodados