El mes pasado fue el septiembre más caluroso registrado en el mundo, anunció este martes el servicio sobre cambio climático del programa europeo Copérnico, que indicó además que 2020 podría ser el año más cálido, superando a 2016.

El período de doce meses que va de octubre de 2019 a septiembre de 2020 se sitúa 1,28 °C por encima de las temperaturas de la era preindustrial.

El pacto mundial, concluido en 2015 en el que cerca de 200 Estados se comprometieron a reducir sus emisiones de gas de efecto invernadero, busca mantener el calentamiento por debajo de 1,5 °C, o máximo 2 °C, para limitar el impacto de tormentas, sequías y otros fenómenos extremos cada vez más devastadores.

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Las placas de hielo de Groenlandia se ha visto fuertemente afectadas por las altas temperaturas.

La temperatura del planeta ya ha aumentado más de 1 °C, y se incrementa una media de 0,2 °C por década desde finales de los años 1970, insiste Copernicus en su balance climático mensual. Este año no va a cambiar la tendencia, ya que incluye los meses de enero, mayo y junio más cálidos.

"A nivel mundial, septiembre de 2020 estuvo 0,05 °C por encima de septiembre de 2019, el mes más caluroso hasta ahora registrado", indica el servicio europeo. Es decir 0,63 °C por encima de la media del periodo 1981-2020.

Las temperaturas fueron especialmente elevadas en Siberia, siguiendo la estela de una ola de calor que empezó en primavera y que favoreció una serie de terribles incendios registrados. El calor fue también más fuerte de lo normal en el océano Ártico, señala el servicio, que recuerda que este año el deshielo de la banquisa de verano en el Ártico terminó en la segunda superficie más pequeña de la historia, después de la de 2012.

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"Quedan tres meses durante los cuales puede pasar de todo", dijo Freja Vamborg, investigadora de Copernicus, añadiendo que la agencia no hacía "predicciones sobre las temperaturas mundiales".

La base de datos de satélite de Copernicus para la observación de las temperaturas remonta a 1979, pero los datos convencionales terrestres y las informaciones de otras agencias no muestran ningún año más caluroso antes de 1979, desde la era preindustrial.