La caza indiscriminada de pumas, un grave problema que afecta a estos majestuosos felinos en diversas regiones, especialmente en Argentina, es un asunto de gran preocupación. Estos animales desempeñan un papel crucial en los ecosistemas al controlar las poblaciones de otras especies y mantener el equilibrio natural. Sin embargo, conflictos con los intereses agropecuarios y la falta de medidas efectivas de protección han llevado a una disminución significativa de su población.

El Dr. Eduardo de Lucca, veterinario y experto en fauna silvestre, ha estudiado durante más de una década la situación de los pumas en la región pampeana. Durante su investigación, ha observado un proceso de recolonización por parte de los pumas, algo inusual en carnívoros, y ha identificado zonas críticas de conflicto entre los felinos y los productores agropecuarios.

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Para abordar estos desafíos, de Lucca ha implementado una serie de estrategias destinadas a mitigar los ataques de pumas a los rebaños. Estas incluyen asesoramiento a más de 200 productores agropecuarios sobre técnicas de mitigación de conflictos, como el uso de burros como protectores del ganado. Los burros, con su agudo sentido auditivo y su fuerte carácter, pueden detectar a los depredadores a distancia y proteger eficazmente a los animales.

Además, en regiones donde predominan los ovinos, se han introducido perros guardianes como los Maremmanos o los mastines de los Pirineos, razas europeas y del centro de Asia que históricamente han protegido a los rebaños de lobos y osos. Sin embargo, en la región pampeana, donde predominan los bovinos y equinos, estos perros no son tan efectivos, y aquí es donde los burros juegan un papel fundamental.

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A pesar de estos esfuerzos, la caza indiscriminada de pumas continúa, especialmente en la Patagonia, donde se ha legalizado incluso la caza deportiva. De Lucca critica duramente esta práctica y la vincula con una mentalidad retrógrada que no solo es ineficaz, sino que también puede ser perjudicial para los mismos productores.

La regulación legal de la caza de pumas es complicada, dado que el manejo de la fauna es competencia de las provincias y no de la autoridad nacional. A pesar de estudios que demuestran la ineficacia de la caza como solución a los conflictos con los productores, las autoridades provinciales continúan permitiendo estas prácticas.

De Lucca ha optado por trabajar directamente con los productores, obteniendo resultados positivos mediante el uso de burros y dispositivos como luces intermitentes que disuaden a los depredadores de acercarse a los corrales. Estas medidas no letales son un ejemplo de cómo se puede abordar el conflicto humano-fauna de manera efectiva y ética, protegiendo tanto a los animales domésticos como a los pumas, cuya supervivencia es vital para la salud de nuestros ecosistemas.

Fuente: Infobae.