Lo que podemos aprender de Suecia en cuanto a sustentabilidad

Existen países en el mundo donde las cosas funcionan muy bien. Tal parece ser el caso de Suecia, que se posiciona como uno de los sitios con mejores iniciativas medioambientales. Son varias las acciones que podemos aprender de Suecia en cuanto a sustentabilidad.

El modo en que los suecos cuidan el planeta es un verdadero ejemplo. Tanto sus gobernantes como los habitantes del país invierten energía en el cuidado del ecosistema y gracias a ello se posicionan en la lista de los países más ecológicos y sustentables del mundo.

Tomemos nota de estas acciones que podemos poner en práctica:

La democratización de las energías renovables

Este punto es crucial. Suecia es un sitio líder en energías renovables. En Estocolmo (la capital de Suecia) y en Gotemburgo (una de sus más hermosas ciudades) la mayoría de los hogares utiliza un sistema de tuberías que permiten calefaccionar durante los meses más fríos y ahorra energía.

Aproximadamente el 93% de la energía de este sistema es reciclada y proviene de fuentes renovables y de la energía eólica del viento. Además, se estima que para 2040, podrían usar energías verdes en su totalidad.

El reciclaje como hábito cotidiano

Reciclar es darle un nuevo uso a los materiales y deshechos. Esto en Suecia es un hábito de cotidiano, ya que todas las personas tienen acceso a los contenedores de reciclaje y pueden ser parte de estas iniciativas.

Tanto los hogares y viviendas, como las instituciones y vecindarios cuentan con espacios de reciclaje especialmente designados para que la gente se acostumbre a hacerlo parte de su rutina diaria.

Gracias a eso, toneladas de botellas, materiales y deshechos son reciclados cada año y, los envases vacíos son retornados en los mercados, con el beneficio de que al utilizar este sistema, las personas reciben una pequeña cantidad de dinero que pueden regalar a alguna organización sin fines de lucro o usar como descuento en futuras compras.

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Compras de segunda mano y mercados artesanales

Comprar en mercados de pulgas y de segunda mano no es tabú en Suecia. Los nórdicos son fanáticos de la ropa, muebles, libros, discos y otros elementos que pueden conseguir más económicos en los locales artesanales y con elementos usados.

Transporte sostenible

Uno de los motivos principales por los que Suecia se convirtió en un país líder en sustentabilidad.

Los autobuses que circulan por las ciudades son eléctricos y aprovechan la energía que obtienen de los desechos domésticos. Un verdadero lujo para el medioambiente y que favorece también la reducción de la contaminación sonora.

El amor a la bicicleta

Mención aparte merece el transporte más ecológico: la bicicleta. Los países nórdicos en general suelen hacer uso extendido de este vehículo. En Suecia los carriles de las calles están perfectamente acondicionados para que todas las personas puedan aprovecharlos y recorrer en bicicleta las diferentes ciudades.

Consumen alimentos de temporada

Los suecos priorizan los productos locales y de temporada al momento de la alimentación. De este modo se reduce la huella de carbono que emiten los transportes de mercaderías y además favorecen una dieta balanceada y nutritiva.

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La mayoría de las personas adquiere productos de huertas orgánicas que evitan el uso de pesticidas y que producen sus alimentos de maneras ecológicas y respetuosas con el medio ambiente.