España cobra un impuesto al plástico para contribuir a reducirlo

A principios de este año, España ha implementado una medida pionera en la Unión Europea. El "impuesto al plástico", como suele llamarse coloquialmente, se cobra el objetivo de reducir el uso de envases de este material. De esta manera, se fomenta que los consumidores eviten los plásticos de un solo uso y que los productores elijan alternativas más sostenibles.

[También te puede interesar Conoce estos inventos originales para eliminar el plástico del mar.]

Cabe destacar que la UE aprobó anteriormente una medida para prohibir los plásticos de un solo uso. Esta reglamentación prohíbe aquellos residuos que son difíciles de reciclar y que resultan un problema grave para los océanos. ¿Cuáles son las claves de esta nueva reglamentación española para luchar contra la contaminación plástica?

impuesto al plástico de un solo uso en españa: ¿cómo funciona?

Ensaladas de fruta en envases de plástico

Esta reglamentación, implementada desde el 1 de enero de 2023, parte de la Ley de Residuos y Suelos Contaminados para una Economía Circular, aprobada el año pasado. Entre los productos afectados por esta tasa, se encuentran: cajas y envoltorios de comida para llevar, bolsas, botellas, sorbetes, bastoncillos revolvedores y láminas plásticas, como el film. Hay excepciones, como por ejemplo ciertos envases destinados al ámbito sanitario.

El costo es de €0.45 por cada kg. de plástico no reutilizable, el cual asumen fabricantes e importadores.

Además, se contemplan bonificaciones y penalizaciones, de acuerdo a la eficiencia del producto. Por otra parte, aquellos comercios que superen los 400 mts. cuadrados de superficie deberán destinar al menos un 20% a la venta a granel.

Por su parte, los fabricantes de estos envases están obligados a declarar la información relativa a la producción: tanto los movimientos de entradas y salidas, como así también la composición de los mismos, indicando si la materia prima incluye plástico reciclado y cuánto.

desplastificar, una de las claves para combatir la crisis climática actual

El plástico está presente en, prácticamente, todas partes, incluso en los mares. Por ello, urge actuar para reducir los daños y consecuencias que trae el uso desmedido de este material. Aquí es cuando cobran importancia las alternativas sostenibles que permiten evitar el plástico.

Cada vez más países suman medidas para frenar la contaminación ambiental, un punto clave para detener la crisis climática. Según el Ministerio de Transición Ecológica y el Reto Demográfico de España, en 2018 se reciclaron el 29% de los envases de plástico generados. No obstante, el 71% restante se destinó a vertederos o incineración.

[También te puede interesar ¿Qué son los microplásticos y por qué están presentes en los productos que consumimos?]

Así, una gran cantidad de plástico no se recicla cada año y acaba generando problemas ambientales, afectando al ecosistema. Por este motivo, es fundamental tomar medidas para reducir la cantidad de plástico no reciclable. Con esta nueva tasa, junto a otras iniciativas implementadas en los últimos años, España se suma a la lucha contra el cambio climático.