Reducir la huella ecológica es una acción que depende de cada uno de los seres humanos que habitan el planeta. De hecho es justamente, la actividad humana la que ha provocado un impacto devastador en el planeta. Disminuyen sus recursos naturales y destruyendo una gran parte de los ecosistemas naturales. Por lo tanto, es fundamental dar el paso para contribuir a un planeta más sostenible y equilibrado para todos los seres vivos.
Se trata de acciones muy simples para cualquier persona y lo mejor es que se pueden llevar a cabo desde casa e incluso, se puede enseñar a los más pequeños el valor de dichas acciones.
¿Qué es la huella ecológica?
La primera vez que se utilizó el término “huella ecológica” fue en el año 1996, en un libro llamado Nuestra Huella Ecológica: reduciendo el impacto humano sobre la Tierra. Dicha obra fue escrita por Mathis Wackernagel y Willian Rees y fue bien recibida por el público.
Ahora bien, se conoce a la medida o indicador del impacto producido por la actividad humana en el medio ambiente. Dicho indicador está representado mediante la superficie necesaria para generar recursos y de este modo, absorber los impactos originados por medio de ese tipo de actividades.
De acuerdo a los datos suministrados por la WWF, hoy en día, los humanos consumen una cifra equivalente a 1,6 planetas, solamente, en recursos naturales.
Ahora bien, el objetivo principal es disminuir la huella ecológica, ya que el consumo de recursos naturales y energía se encuentra excedido. Las actividades humanas producen toneladas de residuos cada año, sin mencionar las grandes cantidades de emisiones de gases altamente contaminantes que se producen a diario.
¿Cómo se calcula la huella ecológica?
Cómo calcularla es fundamental. En este caso, se usa una unidad de medida denominada hectáreas globales o gha. Se trata de una unidad que representa la cantidad de terreno que sirve para producir de forma biológica y que se necesita para cubrir la mayor parte de las necesidades humanas.
La huella ecológica se puede calcular tanto individual como grupalmente, también se puede medir a nivel nacional o regional. De hecho, es posible llevar a cabo la medición en el planeta entero de ser necesario. Dicha medida permite comprobar cuáles son los niveles de sustentabilidad y sobre todo, la capacidad biológica de un determinado espacio.
Medirla permite saber si es posible mantener la demanda humana durante cierto tiempo. Esto dependiendo de la probabilidad de regeneración que pueda llegar a tener la naturaleza. En este caso, si la primera supera por mucho a la segunda, la huella ecológica se verá incrementada, puesto que se producirá un uso excesivo de recursos naturales.
Por otro lado, aparte de la huella ecológica, hay otras dos huellas muy parecidas, pero con algunas diferencias. La huella de carbono y la huella hídrica, ambas muy relacionadas con el cambio climático.
¿Qué hacer para reducir la huella ecológica?
Para esto es indispensable conocer las claves con las que será posible contribuir para un planeta más sostenible. Dichas claves complicadas, todo lo contrario, se trata de una serie de acciones muy fáciles de implementar.
A continuación, te mostramos qué debes hacer para reducir la huella ecológica y aportar para el bienestar del medio ambiente y por supuesto, el planeta:
Transporte sostenible
El uso de medios de transportes convencionales, se encuentran entre las principales causas del aumento de la huella ecológica en el planeta. Por lo tanto, una de las claves para reducirla, es el uso de medios de transporte alternativos y sobre todo, más sostenibles.
En otras palabras, dejar de usar vehículos que funcionan con combustibles fósiles y darle la oportunidad a otras alternativas. Son muchas las opciones que se pueden llegar a utilizar, en este caso, los más populares son la bicicleta, el transporte público y sobre todo, las caminatas.
Hay que tener presente que, dejar de usar vehículos tradicionales permite una disminución de hasta 20% de la huella ecológica, esto según el cálculo por persona. Del mismo modo, reducir el uso de los medios de transportes convencionales aporta muchos beneficios al medio ambiente. Uno de estos es que ayuda a disminuir, significativamente, la contaminación del aire a causa de la emisión de dióxido de carbono.
Por otro lado, si necesitas viajar largas distancias, lo recomendable es optar por el tren o el autobús. Ya que los viajes en avión generan grandes cantidades de emisiones de gases contaminantes, lo que aumenta la huella ecológica.
Alimentación sostenible
A través de la alimentación también es posible contribuir con la reducción de la huella ecológica en el planeta. Una de las acciones más importantes en este aspecto es adquirir alimentos y productos locales, especialmente, aquellos que se encuentran en temporada. Es esencial asegurarse de que dichos alimentos no hayan viajado largas distancias antes de llegar a la mesa del consumidor. Esta es una de las mejores formas de disminuir la huella ecológica, directamente, vinculada a la actividad de producción y comercialización de alimentos.
Asimismo, resulta fundamental comprar y consumir alimentos producidos bajo estándares ecológicos. Es decir, aquellos que no hayan sido sometidos al uso de fertilizantes y productos insecticidas en el proceso de cultivo.
Del mismo modo, es de vital importancia disminuir la producción y el consumo de carne. Ya que este tipo de industria genera una cantidad excesiva de emisiones de gases de efecto invernadero. Otra de las acciones es evitar el consumo de alimentos procesados y aquellos que usen aceite de palma como ingrediente.
Por último, el cultivo para el consumo propio, también es otra de las excelentes alternativas para reducir la huella ecológica. Al cultivar vegetales y frutas, se genera menos contaminación, puesto que se usan menos recursos para su cuidado. Esto sin contar que, los alimentos obtenidos serán más saludables para el organismo.
Hábitos de consumo sostenibles
Si bien es cierto que muchas personas no lo entienden, realizar acciones sencillas también puede ayudar a disminuirla. Solo basta con mejorar e implementar ciertos hábitos de consumo más sostenibles, los más importantes son los siguientes:
- Reduce el uso del aire acondicionado, especialmente, en la temporada de verano, que es cuando el consumo de energía aumenta, significativamente. Del mismo modo, se recomienda mantener el termostato de la calefacción lo más bajo que sea posible durante el invierno.
- Otra de las acciones para contribuir con la reducción de la huella ecológica, es desconectar cualquier dispositivo electrónico que no se utilice. Algunas personas suelen dejarlos en modo “standby”, no obstante, dicho modo también consume energía.
- Para secar la ropa, lo recomendable es hacerlo de forma natural, es decir, sin utilizar la secadora.
- Los productos de un solo uso siempre serán un problema para el planeta, por lo que es de mucha importancia, evitarlos todo lo que sea posible. En caso de no tener opción, lo aconsejable es encontrar una manera adecuada de reciclarlos en casa.
- Disminuir el consumo desmedido y darle otra oportunidad a aquellos objetos en casa que aún se pueden usar. En caso de que no funcionen, se pueden llevar a un técnico para que los repare, de este modo, se ahorrará dinero al no tener que comprar otro.
- Reduce el consumo de agua, especialmente, opta por duchas cortas y cierra la llave cuando no necesitas el agua. También es importante lavar la ropa y encender el lavavajillas solo cuando estén completamente llenos.
- El plástico es uno de los elementos más contaminantes del planeta, ya que produce diferentes tipos de contaminación. Lo recomendable es evitar su uso y sustituirlos por alternativas más amigables con la naturaleza.
- Reciclar siempre tiene que ser una prioridad cuando se trata de reducir la huella ecológica.
Hogar sostenible
Si deseas ayudar a reducir la huella ecológica, tienes que saber que, lo recomendable es empezar desde el interior del hogar. Para lograrlo, lo ideal es sustituir las bombillas tradicionales por bombillas de bajo consumo energético. Asimismo, es necesario instalar paneles y techos aislantes para evitar el uso dispositivos de calefacción. Sin olvidar las ventanas de doble cristal que mantienen la casa protegida de los cambios de clima.
Por otro lado, es necesario disminuir el uso de dispositivos electrónicos tradicionales o mejor aún, sustituirlos por equipos más eficientes energéticamente. Los muebles pueden ser adquirirse de segunda mano, son más económicos y ayudan a reducir la huella ecológica. De la misma manera, no tires los desechos a la basura, sepáralos y recíclalos, por ejemplo, los desechos orgánicos sin ideales para hacer composta casera.
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Fuentes: MSN, Ecología verde, Fundacionaquae.