Tenemos una excelente noticia: los bosques destruidos por incendio renacen gracias a la magia de la naturaleza. No había optimismo, pues el fuego fue arrasador. Pero, se descubrió que los árboles tenían un secreto bien guardado.
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Parque Estatal Big Basin Redwoods
Situado en California, desde finales de 2023 ha padecido una sequía constante. Por eso, el impacto de un rayo en la zona desencadenó unas llamas que no pudieron calmarse. Un incendio forestal se extendió sin control.
La preocupación se multiplicó, pues en el Parque Estatal Big Basin Redwoods hay varias secoyas: árboles altísimos y de cientos de años. El fuego arrasó con su verdor, borrando siglos de existencia difíciles de recuperar.
Pero, se ha descubierto algo fascinante. La naturaleza tiene estratagemas para sobrevivir, como una chispa de vida que sigue saltando, se dedujo que los grandes árboles albergaban un secreto: un toque de magia que les permite rebrotar.
Evolución y adaptación al fuego
La realidad es que los humanos han ayudado a minimizar incendios en bosques. Sin los seres humanos, el planeta tendría más fuego en sus zonas boscosas. El homo sapiens ha sido la única especie que se ha preocupado en apagar estos siniestros.
Y las grandes secoyas son anteriores a los humanos. Desarrollaron una manera de sobreponerse a las llamas. Solo de esa manera han podido mantenerse erguidas sobre la Tierra, como árboles gigantes que emanan respeto.
El fuego trepó las ramas de las secoyas, despertando miedo de que no se recuperarían. Pero, luego de unas semanas, pequeños brotes verdes dejaron en claro que seguían vivas. Los científicos estudiaron este milagro de la evolución arbórea.
Las secoyas del Parque Estatal Big Basin Redwoods
Estos enormes árboles poseen una gran cantidad de reservas de energía en sus raíces. Esa energía no solo mantiene vivas las ramas y puntas de las agujas (nombre dado a las delgadas hojas de estos enormes árboles).
También, se logran dar fuerza al tronco, el cual posee una gruesa capa que protege su interior. La parte interna del tronco se aísla del fuego gracias a una capa externa resistente, la cual mantiene con vida el flujo de savia interior.
Lo interesante es que esa savia es hace brotar pequeñas ramas, verdes, que hacen la labor de fotosíntesis. Es así como el árbol se mantiene con vida, permitiendo a las ramas grandes (afectadas por el fuego) recuperarse, o ser sustituidas por ramas nuevas.
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¿Imaginabas que las secoyas tenían esta capacidad de recuperación? Si han persistido durante centurias, es porque han desarrollado esta habilidad para recuperarse luego del fuego. ¡Un verdadero prodigio de la naturaleza!
Fuente:
trueactivist.com