Cuando se trata de ahorro de energía, existen algunos consejos para reducir gastos y cuidar el medio ambiente. Por eso te comentamos 8 de ellos para ponerlos en práctica en casa. Puesto que no solo se contribuye al bienestar del planeta, no que también al bienestar de la cartera.
Aplicar medidas para el ahorro de energía siempre es algo positivo. Y es que el consumo de energía en muchas partes del mundo se ha incrementado de manera desmedida. Puesto que en muchos casos las personas no son verdaderamente conscientes del gasto que suponen ciertos hábitos.
¿Qué se debe hacer para ahorrar energía?
Cuando las facturas son muy elevadas para el final del mes, lo ideal es aplicar una serie de medidas para beneficiar el ahorro de energía eléctrica. Cada una de estas medidas puede ser aplicada desde el primer día, que no solo permitirán bajar el consumo de energía, sino que también se ahorrará dinero.
Colocar aislamiento en la vivienda
Si se pretende obtener mejoras en el ahorro de energía, lo principal es identificar y tener un control en las fugas de aire. Las cuales, a menudo, se concentran en las puertas y las ventanas. En ciertos casos, suelen aparecer en los ductos de ventilación y en los alrededores de los extractores. Probablemente, haya fugas que se tengan que dejar en manos de especialistas, pero las más simples pueden ser resueltas con algunas medidas.
Una buena manera de solucionar las fugas de las ventanas, de forma económica, es optar por los burteles. Que son unas bandas hechas de silicona, o cualquier otro tipo de material, que se colocan en el borde de la estructura de las ventanas. Permitiendo que queden selladas de manera hermética. Hacer esto evita filtraciones de aire por cualquier rendija y al mismo tiempo se conserva el calor.
Cambiar las bombillas
Hacer un cambio en las bombillas, es una de las maneras más eficientes de fomentar el ahorro de energía en casa y disminuir costos. Las lámparas halógenas usan hasta 10 veces más energía eléctrica que una bombilla led o aquellas que son de bajo consumo.
Puede que su precio de cierta manera parezca elevado, pero al tener una vida útil superior, significa que llevará más tiempo cambiar la bombilla. Por lo tanto, representa un ahorro significativo de dinero, ya que no será necesario adquirir bombillas con frecuencia.
Desconectar equipos que no se estén utilizando
Cuando se trata de poner en práctica el ahorro de energía, todos aquellos aparatos o equipos que no se estén usando tienen que desconectarse. Equipos de música, televisores, el ordenador o incluso la cafetera, son solo algunos de los electrodomésticos que suelen dejarse conectados de manera perpetua.
Es de gran importancia saber que, mientras estos permanecen en modo standby, siguen consumiendo energía, a pesar de que el equipo se encuentre apagado. Desconectarlos en la noche es lo recomendable. De igual manera, al salir de la casa o cuando no sea necesario utilizarlos. Hacer esto no solo representa un ahorro de energía en casa, sino también de dinero.
Apagar las luces
Este es un consejo para el ahorro de energía eléctrica que es explicado de la manera más simple de todas: Apagar las luces. Lo normal, es que la luz suponga hasta un 20% del gasto de energía en los hogares. Debido a esto, apagar las luces que no se están usando puede representar un ahorro de energía significativo. Cada vez que se salga de la habitación, es necesario apagar la luz y encender solamente las que se vayan a usar.
Tomar duchas cortas
Para algunos puede parecer extraño, pero tomar duchas cortas supone un ahorro de energía y dinero. Perder la noción del tiempo mientras se toma un baño es algo tentador. A pesar de esto, no se necesita más de 7 minutos para realizar un aseo completo y que sea impecable. Estar en la ducha por más de 20 minutos supone un incremento significativo en la factura.
Un truco bastante bueno para corregir un hábito como este, es cronometrar el tiempo en la ducha. También puede ser de gran ayuda cerrar el agua mientras se enjabona el cuerpo. En el caso de que se haya contratado una facturación nocturna, lo ideal sería tomar una ducha por las noches.
Lavar la ropa con agua fría
Aproximadamente un 11,8% de la energía que se paga al final del mes corresponde a la actividad que realiza la lavadora. Calentar el agua a elevadas temperaturas al momento de lavar la ropa, es una de las cosas que a menudo hace que la lavadora sea uno de los electrodomésticos que consuma más energía. Entonces, para beneficiar el ahorro de energía eléctrica lo recomendable es lavar con agua fría. Ya que los detergentes pueden quitar la suciedad sin usar agua caliente.
Aparte de esto, en el caso de ciertas prendas de ropa, los colores y la calidad de los tejidos estarán mejor cuidados al utilizar agua fría.
Disminuir la temperatura del calentador
Son muchos los casos, donde los fabricantes de los calentadores de agua establecen los 60°C como temperatura media. Que es bastante excesiva para el uso del ser humano y hasta perjudicial para las tuberías. Para el ahorro de energía, es recomendable disminuirla a 40°C. No se notará la diferencia en la ducha, pero si en las facturas.
Contratar una tarifa de luz apropiada
El consumo de la electricidad no es algo que ocurra igual en todos los hogares. Hay familias que pueden tener un mayor consumo de electricidad en las horas del día. Mientras que otras realicen un mayor consumo es horas específicas después de llegar del trabajo. Para el primer caso, es más apropiada una tarifa de electricidad fija. Ahora, para el segundo caso, una tarifa variable sería más conveniente.
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¿Cómo aprovechar los recursos naturales para ahorrar?
Además de los consejos para el ahorro de energía que hemos mencionado, existen formas de aprovechar los recursos naturales y al mismo tiempo fomentar el ahorro de energía eléctrica y dinero.
Usar sistemas y aparatos de alta eficiencia energética
La eficiencia energética es la capacidad que tiene un aparato o sistema para disminuir la cantidad de energía que se necesita para cumplir con sus funciones. Dentro de un hogar, los sistemas de iluminación, el calentador y la estufa, al igual que otros electrodomésticos, son responsables de una gran parte del consumo energético. Debido a esto, hay que asegurarse de que todos cuenten con un certificado de eficiencia energética.
Caminar, usar el transporte público o la bicicleta
El transporte contribuye en un 20% con las emisiones de dióxido de carbono. Afectando directamente a la salud de las personas, siendo este porcentaje correspondiente en su mayoría al transporte de pasajeros.
Así mismo, el uso de los vehículos particulares ocasiona diversos problemas que afecta a la comunidad. Entre ellos se puede mencionar la contaminación acústica, la disminución del espacio urbano y el impacto que genera en la economía, no solo nacional sino individual. Esto se debe, por ejemplo, a que afecta la balanza comercial por la importación de gasolina.
Usar el transporte público, como los autobuses o el metro, supone un ahorro significativo. Por otro lado, caminar y usar la bicicleta, es una manera de fomentar el estilo de vida saludable. Cosa que no simplemente beneficia a la economía propia, sino al bienestar en general.
Reparar, reutilizar y reciclar
Manejar adecuadamente la basura y la cultura del reciclaje, aparte de contribuir con la conservación del medio ambiente, representa una ayuda para la recuperación de la materia prima. Al igual que para la producción de artículos nuevos y se generan nuevos empleos en el proceso. Hay sitios en el mundo donde cada familia genera hasta 1 metro cúbico de basura al mes. Si se separa y recicla los desechos, es posible obtener recursos económicos adicionales.
Separar la basura es una forma más sencilla de acudir a los centros de reciclaje. Que realizarán la compra de estos desechos, tomando en cuenta los precios de las materias primas. Por otra parte, hay electrodomésticos que son muy sencillos de reparar. Cuando alguno deje de funcionar, siempre es mejor acudir a un técnico que pueda dejarlos como nuevos. Y de esta manera no será necesario tener que comprar otros.
No desperdiciar comida
Son muchas las maneras de disminuir el desperdicio de alimentos dentro del hogar. Algunas de las que se pueden mencionar son: Comprar solo aquellos alimentos de los que se está seguro que van a ser consumidos. Conservar dentro del refrigerador aquellos alimentos que no hayan sido terminados en un día y consumirlos al día siguiente. Regalar los alimentos que ya no se quieran consumir a personas que los necesiten.
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