La sartén puede ser una gran amiga en la cocina. Puedes preparar recetas saladas y saludables como wraps de espinaca sin harinas, postres dulces y sencillos como esta torta de arándanos, y por supuesto, utilizarla para preparar salteados, revueltos y tortillas.
Pero, a veces, limpiarla puede ser un problema, ya que estas preparaciones se suelen pegar en el fondo y ser difíciles de quitar. Lo que tal vez no sabes, ¡es que puedes solucionarlo rápidamente con una patata!
Con este truco fácil, tu sartén puede quedar como nueva en unos pocos minutos.
- Media patata (papa)
- Sal gruesa
- Unas gotas de aceite
Procedimiento
- Arroja un puñado de sal gruesa en la sartén.
- Corta una papa o patata por la mitad y friega con ella sobre la sal, en círculos.
- Enjuaga la sal, seca la sartén y cúbrela con una fina capa de aceite para protegerla hasta el próximo uso.
La sal gruesa es recomendada para limpiar sartenes y ollas de hierro, pero el truco de la papa no es tan usual. La humedad de la patata cruda, en reacción con la sal, genera una especie de exfoliante fuerte que es capaz de despegar la grasa, incluso quemada, del metal.
Este mismo truco puede servir para quitar manchas de óxido... ¡reemplazando la sal con bicarbonato! Sin embargo, en una sartén que ha estado oxidada no conviene volver a cocinar, pero puedes aplicarlo en otros múltiples objetos de tu hogar.