Hace unos meses atrás, y de forma imprevista en mi vida, me crucé por la calle con un rescate donde estaban salvando a un gato cachorro de arriba de un techo. Por suerte fue un éxito, pero el gatito no tenía dónde ir, era pequeño, estaba asustado y decidí llevármelo a mi casa. Lo cuidé, lo llevé a la revisión veterinaria y me ocupé de que recibiera cariño y cuidado. Pero ahora que ya está acostumbrado a nuestro hogar y que ha crecido un poco más, otras dudas comienzan a despertar en mi cabeza.
Yo soy vegetariana; hace varios años he decidido hacerlo. Y aunque comenzó como un tema de salud, cuanto más ahondé y comencé a informarme más se volvió una decisión ideológica. ¿Cómo podría hacerle daño yo a un animal? ¿Qué tipo de modelo estoy avalando si sigo comprando carne?
Pero, aunque ésta sea mi decisión, ahora que tengo un gato me encuentro eligiendo alimento balanceado para mascotas, e incluso dándole de vez en cuando un poco de atún. ¡Y esto es totalmente contradictorio con lo que sostengo! ¿Qué hago entonces? Decidí salir a averiguarlo y compartirlo con los que, como yo, tengan la misma duda.
Los gatos salvajes son naturalmente carnívoros
Esto es lo primero que encontré. A diferencia de los hombres y los perros que son omnívoros, en la naturaleza, los gatos se alimentan de insectos, roedores, pájaros, ranas, etc. Su aparato digestivo y su sistema metabólico está preparado para la digestión de estos alimentos. Por ejemplo: sus intestinos son más cortos(la carne necesita menos longitud para que sus nutrientes sean absorbidos en el intestino; a diferencia de los vegetales que tienen gran cantidad de fibra y son más difíciles de procesar y absorber); su estómago, más ácido; sus dientesestán diseñados para desgarrar carne, etc.
Necesitan nutrientes que se encuentran en la carne
Por eso, a nivel nutricional, necesitan un mayor contenido de grasas en su dieta que otros animales, ingerir aminoácidos esenciales como la taurina (que ellos no son capaces de sintetizar por sí mismos); y además tienen necesidades proteicas muy altas porque convierten los aminoácidos de la carne en carbohidratos.
Aunque pueden comer vegetales, no se recomienda que su dieta sea completamente a base de ellos; ya que podrían tener problemas de salud, como mayor riesgo de padecer síndrome urinario felino o FLUTD.
Pueden no generarles apetito los vegetales
Los gatos tienen receptores en la lengua que son muy sensibles a cómo los alimentos se sienten en su paladar. Algunas personas agregan levadura de cerveza o sustitutos veganos de la carne, pero aún así puede pasar que el gato no quiera comerlos.
No todos los vegetales son buenos para los gatos
Algunos vegetales como la cebolla, el ajo, el puerro, o la palta pueden generarle intoxicaciones.
No todos los alimentos balanceados son iguales
Algunos alimentos comerciales para mascotas son de muy mala calidad, están hechos de subproductos cárnicos de pésimo nivel, muchas grasas y poco valor nutricional. Pero, si bien ninguno será igual que aquel que podría obtener de fuentes naturales a las que recurriría si no estuviera domesticado, hay alimentos que son más ricos a nivel nutricional.
Entonces, ¿qué hago?
Después de haber encontrado toda esta información, creo que aún sigue siendo contradictorio con mis valores darle a mi gato alimento balanceado realizado con derivados de animales. Sin embargo, también creo que estamos en un momento de transición, y comprendo que si quiero respetar al máximo posible cómo estaría mi gato en la naturaleza, tampoco puedo alimentarlo igual que lo haría conmigo. Quizás en el afán de mantener mi postura puedo hacerle, sin querer, daño a mi mejor amigo.
También leí que hay quienes eligen, de todas maneras, darles a sus gatos alimentos sin carne y que aún así no tienen problemas de salud; pero para esto deben darle suplementos alimenticios o comprar alimentos balanceados que los contengan.
No encontré muchas líneas de estos tipos de alimentos para gatos que puedan comprarse fácilmente, y tampoco sé con certeza si realmente tienen todos los nutrientes que necesita mi amigo para crecer bien.
Por eso, creo que lo mejor, ante una encrucijada como esta, es tomar decisiones con la compañía de un veterinario y, en caso de elegir que lleve una dieta vegetariana como la nuestra, mantenerlo siempre bajo control para que tus ideales no terminen dañándolo, aunque sea nuestra última intención.
¿Eres vegetariano? ¿Cómo alimentas a tu gato? ¡Cuida y disfruta de tu mascota!
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