A muchas personas les encanta el café, y es su mejor amigo en desayunos y meriendas. Pero lo más común es beberlo y acompañarlo con algún pan, budín, pastel o galleta.

Hoy traemos una opción diferente: un delicioso pan de café, ideal para acompañar un té, o incluso un café si eres un verdadero fan. 

¡Anímate a hacerlo! ¡Es muy fácil y delicioso!

receta de pan de café

Ingredientes

receta de pan de café

  • 1/2 taza de agua caliente
  • 2 cucharaditas de levadura en polvo
  • 1 cucharadita de mantequilla
  • 4 tazas de harina
  • 1 cucharada de aceite de oliva
  • 3 cucharadas de café instantáneo
  • 6 cucharadas de coco rallado grueso
  • 1/2 taza de leche descremada
  • 1 cucharadita de sal
  • 2 cucharaditas de azúcar

Preparación

receta de pan de café

1. Llena un bol con el agua, agrega la levadura y deja reposar durante cinco minutos.

2. Agrega la leche, la sal, el azúcar y la mantequilla. Luego, vierte esta mezcla en el bol con agua. Revuelve y agrega el café y la mitad del coco. Mezcla bien y añade una taza de harina, y sigue mezclando con un tenedor hasta que no queden grumos.

3. Agrega dos tazas y media más de harina, y mezcla con las manos hasta que todo se incorpore. Saca la preparación del bol y amasa durante 10 minutos. La masa tiene que quedar suave y elástica, pero no pegajosa. En ese caso, ve agregando harina hasta que no se pegue más. 

4. Cuando la masa tenga buena consistencia, forma una pelota. Pincela con aceite de oliva y déjala reposar durante una hora en un lugar caluroso (por ejemplo, cerca del horno precalentándose), y cubierta con un paño de cocina. 

receta de pan de café

5. Estira la bola con un palo de amasar hasta lograr un óvalo de 3 centímetros de espesor. Enróllarlo, como para que entre en un molde de pan o budinera.

6. Coloca el pan en el molde y cubre por fuera con el coco restante, presionando para que las escamas se incrusten en la masa. Deja reposar en un lugar caluroso 30 minutos más, nuevamente tapado con el paño.

7. Llevar al horno a fuego medio por media hora. Cuando  lo retires del horno, espera que se enfríe. 

Puedes comerlo solo, como si fuera un budín, o probar untándolo con un queso neutro. Tiene un sabor bastante fuerte y particular, pero a los fans del café les encanta.

¡Que lo disfrutes!