La espinaca es un alimento con un gran valor nutritivo: al igual que otros vegetales de hoja verde, aporta hierro, proteínas, calcio, vitamina C, A, potasio, fibra, yodo y zinc, entre muchos otros nutrientes.
Además, fortalece el sistema inmunológico, ayuda a prevenir la anemia y las enfermedades oculares; es recomendable para los que sufren de hipertensión y también para quienes se encuentran en las primeras etapas de embarazo o lactancia.
Por eso, incorporarla en las comidas de la semana es un hábito excelente para cuidar la salud. Aquí podrás aprender a preparar unos exquisitos hojaldres de espinaca y ricota (también puedes hacerlos con otro queso o con un reemplazo vegetal) que le gustarán a todos y que son muy fáciles de hacer.
- 2 placas de hojaldre rectangulares
- 300 gr de espinacas frescas
- 200 gr de ricota (puedes usar otro queso)
- 1 huevo para pintar el hojaldre
- 1 diente de ajo
- 100 ml de nata líquida para cocinar
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
1. Pon a hervir las espinacas para preparar el relleno. Luego de un par de minutos, escúrrelas y pásalas a una sartén.
2. Saltea las espinacas con el ajo picado y un chorrito de aceite de oliva. Agrega la nata y deja reducir a fuego lento.
3. Deja reposar el relleno. Mientras tanto, toma las láminas de hojaldre y corta cada una en cuatro partes, obteniendo 8 rectángulos en total. También puedes hacer un solo hojaldre grande o, incluso, hacerlo redondo.
4. Reserva cuatro rectángulos para las bases, y a los otros realízales pequeños cortes intercalados para formar el enrejado (mira las imágenes).
5. Sobre cada base, coloca una generosa cantidad de espinacas y luego, una de ricota. Procura hacerlo bien en el centro para que no salga para afuera.
6. Pinta los bordes de las bases con huevo batido, y coloca las tapas. Con un tenedor, puedes apretar bien haciendo una especie de repulgue, para que queden bien cerradas.
7. Pinta con huevo por encima, y lleva al horno a 180°C, unos 20 minutos o hasta que estén dorados. Sirve bien caliente.