Para quienes eligen llevar una dieta vegetariana o vegana, la inclusión de alimentos que aporten vitamina B y proteínas es muy importante para llevar una alimentación consciente y equilibrada.
Si bien las lentejas, por ejemplo, son una gran fuente de proteína vegetal al igual que otras legumbres, algunas personas pueden mostrarse más intolerantes a nivel digestivo y generarles gases o inflamación. O bien puede pasar incluso que algunos directamente no las consumen por falta de tiempo o pereza para remojarlas y cocerlas bastante.
Pero, ¿alguna vez probaste las lentejas coloradas? También puede que las encuentres como "turcas" o "anaranjadas". Y justamente vencen esas dos cosas que frenan su consumo: la falta de tiempo y la difícil digestión.
A diferencia de las demás, su tamaño suele ser un poco más pequeño, tienen un color anaranjado y un sabor más suave. Las lentejas coloradas no tienen la piel u hollejo que las recubre que es, justamente, lo que puede generar mayor inflamación o molestias gástricas. Tienen menos fibra que las lentejas más comunes, y son bajas en grasas.
[Lee también: Truco para hacer que tu cuerpo absorba bien el hierro de lo que comes]
Además, a nivel nutricional aportan vitaminas del grupo B (B1, B3 y B6), que son fundamentales para el buen funcionamiento del sistema nervioso. También, contienen hierro, zinc, selenio, hidratos de carbono, proteínas, vitaminas B1, fósforo, manganeso, y ácido fólico.
Por otra parte, para los más perezosos, no necesitan remojo previo. Solo basta con enjuagarlas con agua fría y cocerlas de 5 a 15 minutos.
Las lentejas coloradas, luego de su cocción no quedan enteras como las otras, justamente porque no tienen la piel que las protege. Entonces, resultan ideales para preparar sopas, purés, guisos, cremas, patés o dips. También pueden usarse para hacer hamburguesas o croquetas, combinadas con otros ingredientes.
[Lee también: Conoce las fuentes vegetales de hierro ]
Son ideales para condimentar con algunas especias como curry o cúrcuma. Además, combinadas con arroz aportan un "shock" natural de proteínas, comparadas con las de origen animal.
Esta variedad no es tan conocida, pero en la tradición india y asiática en general son muy valoradas.
¿Te animas a probar algo nuevo?
Receta simple para preparar un dip proteíco en pocos minutos
Ingredientes
- 1 taza de lentejas coloradas
- 4 tazas de agua
- 1 cebolla de verdeo o cebolleta (evítala si tienes problemas digestivos)
- Aceite de oliva
- Pimienta, sal y ajo deshidratado
- Hierbas aromáticas a elección
- Hervir las lentejas en agua hasta que estén tiernas. Te darás cuenta también por su cambio de color (de amarillo a marrón).
- Saltea mientras tanto la cebolla.
- Mezclar las lentejas ya cocidas con la cebolla. Condimentar con pimienta, sal y ajo.
- Procesa bien.
- Coloca en un bol pequeño y añade alguna hierba aromática a elección por encima.
Pueden conservarlo hasta por 3 días en el refrigerador, o comerlo en el momento junto a un pan integral, como dip saludable para compartir con quien quieras.