Si bien cada vez con más frecuencia se conoce y consume el arroz integral, muchas personas todavía no se hacen amigas de él. Y es que la mayoría compra el tipo blanco, que es el más clásico. Si sos de este grupo, el siguiente artículo te hará cambiar tu opinión sobre este alimento.
Pese a que su cocción puede tardar un poco más que otros tipos, el arroz integral tiene propiedades diversas que resultan positivas para la salud, puede utilizarse en cualquier receta como sustituto del arroz blanco, además de incorporarlo de diversas maneras en las dietas.
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Beneficios del arroz integral
Una de las fuentes principales de energía de las personas son los alimentos. Por eso, es clave conocer las propiedades de aquello que consumimos para poder llevar a cabo una vida más saludable y brindarle a nuestro organismo todos los nutrientes que necesita.
Por eso, a continuación te detallamos algunos beneficios de este alimento. El arroz integral pertenece al grupo de los cereales, es rico en nutrientes y posee un alto porcentaje de glucosa.
- Arroz integral bajo en calorías. El aporte calórico es menor en comparación con el arroz blanco tradicional. Si lo que se busca es bajar de peso, al contener salvado favorece a la digestión y el tránsito intestinal.
- Energía. Debido a la cantidad de hidratos de carbono, es un gran alimento para los deportistas dado que incrementa el nivel de energía en el cuerpo.
- Minerales y vitaminas. Entre sus propiedades presenta vitamina B, B2 Y B3 y calcio, magnesio, hierro y fósforo. Además, cuenta con antioxidantes y grasas saludables lo que lo hace por demás nutritivo.
- Fibra. Si se consume su grano puede ingerirse toda la fibra que contiene este cereal, lo que beneficia al sistema intestinal y colabora con la eliminación de colesterol.
Estas propiedades, sumadas a la gran proteínas ayuda a reducir el riesgo de enfermedades estomacales, crónicas y cardíacas.
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Cómo cocinar arroz integral
Existen muchas recetas con arroz integral, pero no todas están vinculadas al uso específico del grano, sino que también puede utilizarse la harina extraída del mismo, que es una gran opción para aquellas personas celíacas, ya que no contiene gluten; para personas con problemas intestinales, dolores reumáticos, entre otras.
Como se mencionó anteriormente el arroz integral es más duro que el tradicional blanco debido a la cáscara que presenta.
Es por eso, que es recomendable lavarlo y, unas horas antes de su consumo dejarlo en remojo para lograr ablandarlo y que su cocción sea más fácil. Si se puede hacer este procedimiento la noche anterior mucho mejor.
Una vez listo, a la hora de hervirlo, si es que se va a utilizar esta forma de cocción, la proporción es una taza de arroz por tres de agua, a diferencia del arroz blanco que son dos tazas de agua por una de arroz.
Si se cumplió el paso anterior el tiempo de cocción irá entre los 20 y los 30 minutos. En cambio, si se lo coloca directo, los minutos se extenderán entre los 30 y 60, dependiendo el recipiente utilizado, el tipo de fuego y la marca del arroz.
Con el arroz integral se pueden elaborar todo tipo de preparaciones. Por ejemplo, salteándolo con morrón, cebolla, caldito, y especias se pueden conseguir deliciosos risottos, guisos, paellas, woks, e incluso hamburguesas. Además, se pueden realizar ensaladas o utilizar como acompañamiento de carnes, verduras rellenas y hasta arroz con leche. Todas las comidas preparadas con los otros tipos de arroz se pueden realizar con el integral.
Asimismo, con la harina pueden realizarse tartas, panes, galletas, pastas y hasta utilizar para espesar preparaciones como salsas, como ocurre con la maicena; facturas, pan dulces, y más.
Realmente es un alimento súper versátil y realmente nutritivo que no debería faltar en la dieta de nadie.
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