Sin saberlo, muchas veces desechamos partes de los alimentos que son muy valiosas nutricionalmente.

Además de perdernos sus propiedades, terminamos generando más desechos y, como si fuera poco, gastando más dinero.

Por eso, te contamos por qué algunos “desperdicios” de cocina en realidad no son tales, y pueden aprovecharse para distintos fines.

[También te puede interesar leer: Estos nutrientes son un efectivo antídoto contra la depresión]

Cáscara de cítricos

Desperdicios de cocina que se pueden usar

Es una lástima cortar el limón por la mitad, sacar el jugo y tirar los restos. Las ralladuras de cáscara de limón, igual que la de muchos otros cítricos, pueden usarse para un sinfín de recetas.

El sabor escondido en la cáscara de estos alimentos se puede usar para agregar sabor a las ensaladas, para condimentar platos de arroz o quínoa, y también para bebidas, postres y carnes.

En casi todos los alimentos queda bien, y además puede ayudar a reducir el exceso de azúcar y contiene antioxidantes.

[También te puede interesar leer: 5 grandes ideas para incorporar legumbres a tu dieta]

Hojas de apio

Desperdicios de cocina que se pueden usar

A menudo se ignora las hojas de apio, pero la verdad es que tienen altos contenidos de vitamina C, calcio y potasio.

Todos estos nutrientes ayudan a la funcionalidad de los riñones, a mejorar la piel, regulan la presión arterial y el colesterol. También ayudan al sistema inmunológico.

Las hojas se pueden agregar a las sopas para realzar su sabor, o también colocar sobre los platos a modo de guarnición. Y, ¿Por qué no? Agregarlas también a tartas y tortillas.


Cuando estés pelando un pepino para tu ensalada… ¡Detente!

La cáscara del pepino contiene vitamina K, que es un nutriente ideal para mantener la salud de los huesos, la vista y hasta para la coagulación de la sangre. De hecho, la cáscara del pepino es aún más saludable que su interior.

Mejor que pelar los pepinos y perderte de todos los nutrientes de su cáscara, te conviene lavarlos bien e incorporarlos completos a tus batidos o ensaladas.

Cáscara de papa

Las papas siempre deberían comerse con piel, no importa qué plato se esté preparando. La cáscara de la papa contiene más proteína, fibra, antioxidantes, minerales beneficiosos y vitamina B que la papa real.

La próxima vez que prepares patatas, lávalas muy bien y tíralas al horno con la cáscara puesta. Mucho más fácil, igual de delicioso y más nutritivo.

[También te puede interesar leer: La lista definitiva de los 5 alimentos más sanos del mundo (y cómo comerlos)]