Estas son las 11 curiosidades sobre las frutas que cambiará tu perspectiva. Y es que si se pudiera hacer un resumen acerca de ellas, se podría hacer referencia a la frase, un manjar para los ojos y para el paladar.

Algunas frutas que se pueden encontrar en las fruterías son una rareza dentro de la botánica, puesto que no son lo que parecen. Existen de diferentes formas, tamaños y colores, por lo que vale la pena resaltar también sus peculiaridades.

¿Qué curiosidades existen sobre las frutas?

Frutas

Se suele llamar fruta a todo fruto que es comestible, como en el caso de las naranjas o los melocotones. Así mismo, en términos botánicos, también se consideran frutas los tomates, pimientos y pepinos, pese a que a menudo se clasifican como verduras.

Sin embargo, no todas las frutas cumplen con estas características y por eso vale la pena resaltar sus curiosidades.

Las frutas tienen capas

La estructura de un fruto está conformada por diferentes capas. Está la capa externa que se conoce como cáscara, de nombre epicarpo. Bajo esta se encuentra el mesocarpo, que es la parte más carnosa, la cual contiene azúcares y agua. Seguida de esta existe una capa interna, el endocarpo, cuyo aspecto puede variar, ya que depende de si el fruto es una baya o una drupa.

Ahora bien, las bayas, como el tomate, a menudo tienen un endocarpo que posee un aspecto fibroso sujetado por las semillas, generalmente numerosas. Por otra parte, una dura, como en el caso del melocotón, tiene un endocarpo con una especie de cáscara coriácea que cubre y protege la semilla, que solo es una.

Hesperidio y los cítricos

Los cítricos, como lo es el limón, la mandarina o la naranja, son frutas que en botánica se les conoce como hesperidio, que son una especie de baya bastante modificada. En ellas se encuentra la piel brillante, con colores llamativos y con glándulas que poseen aceites esenciales. A pesar de esto, el mesocarpo, que es una capa interna, no es para nada carnoso. Más bien está reducido a una capa blanquecina, que recibe el nombre de albedo.

Dentro de estas frutas, la parte carnosa está conformada por seis pelos hinchados de jugo conocidos como tricomas. Penden del endocarpo, la capa interna de la fruta, la cual es la membrana de cada uno de los gajos. Así mismo, las semillas, numerosas de forma natural, como sucede en las bayas, están ancladas el endocarpo, en la parte interior de los gajos.

Frutos fecundados sin polen

Continuando con las frutas cítricas, en su mayoría, las mandarinas y naranjas que se encuentran en los mercados, no poseen semillas. De manera errónea se asume que esto es debido a la naturaleza híbrida de frutas como estas. Pero la verdad es que todos los cítricos que se consumen son de origen híbrido, aunque mantienen su capacidad de formar semillas.

Ahora bien, el motivo por el que no las tienen es que se trata de frutos que han madurado sin haber sido polinizados. Todos esos frutos que se desarrollan sin haber sido fecundados por los granos de polen, se les conoce como partenocárpicos.

Huesos de un fruto carnoso

Frutas

En lo que es el fruto del nogal, ocurre una situación confusa con respecto a los términos botánicos. Nuez, dentro de la botánica, es una clase de fruto seco que no se abre de manera natural, que también recibe el nombre de núcula. Entre lo que es considerado nueces, en los términos botánicos se encuentran los frutos secos como el cacahuate y la avellana. A pesar de esto, lo que se suele llamar nuez, es el fruto del nogal, no se trata de una nuez botánica.

Es más, en botánica, de hecho no es un fruto seco. Quiere decir que es el hueso de un fruto carnoso de una especie llamada trima, que es una variedad de drupa. Aunque, comparado con las drupas normales, como en el caso de los melocotones, el fruto es dehiscente. Entonces, el epicarpo y el mesocarpo se secan de manera natural, desprendiéndose.

Por otra parte, la cáscara se encuentra en el endocarpo, esa capa interna que posee el fruto, la cual es endurecida y coriácea, donde se encuentra la semilla y esto es lo que consumes.

Fruto seco que no lo parece

Si para las personas la nuez es un fruto seco, pero realmente se trata de un fruto carnoso, la granada viene siendo el caso contrario. Desde la perspectiva de la botánica, la granada es un fruto seco de una clase en particular que se conoce como balausta. Para este caso, el epicarpo y el mesocarpo son coriáceos y forman una cáscara. Así mismo, el endocarpo es fibroso, formando una estructura ramificada en el interior del fruto que sujeta las semillas.

Al observar con mucha atención, todas las capas que posee la granada son secas, ninguna posee carne. La parte que posee más jugo en la fruta, ni siquiera es el mismo fruto, son sus semillas. Las cuales cuentan con una capa conocida como sarcotesta, llena de mucha agua y azúcares.

Bayas que no son bayas

Cuando se habla acerca de las bayas, es normal que pienses en los frutos del bosque, como en el caso de las frambuesas, arándanos o las moras. Por lo tanto, no te pasará por la mente la berenjena, el tomate o hasta un pimiento, que de acuerdo con los términos botánicos, son las auténticas bayas. De todas las frutas del bosque, las que sí se consideran bayas son los arándanos y las grosellas.

Estos son frutos carnosos con diversas semillas que están sujetas por un endocarpo filamentoso, que apenas se puede percibir. No obstante, tanto la frambuesa como la mora, no entran en la clasificación de auténticas bayas. Ambos casos son más bien un fruto conformado por múltiples subunidades. Y cada una de estas tiene una sola semilla cubierta por una cáscara endurecida.

Si se observa con una lupa, cada pequeña esfera que posee la frambuesa posee la misma estructura que el melocotón. Por lo tanto, cada esfera es considerada una drupa. Tanto las frambuesas como las moras son entonces polidrupas.

Tallo que posee frutos secos

Frutas

De los tipos de frutos más peculiares se puede mencionar a la fresa. Al igual que sucede con la frambuesa, es una estructura conformada por diversas subunidades con entidad propia. Sin embargo, en este caso las subunidades no son drupas, es más, tampoco son frutos carnosos. Se tratan más de frutos secos, de una clase que se denomina aquenio, que es el mismo fruto que produce el cannabis o el anís. Son esas pequeñas semillas que tiene la fresa.

Esa parte de la fresa, que es roja, carnosa y grande, no es parte de la flor, sino un tejido vegetativo de la misma planta. Específicamente, se trata de un receptáculo, la cual es la parte del tallo que se encarga de sostener las piezas florales. Que se vuelve carnoso al madurar y recibe el nombre de eterio. Debido a esto, la fresa es un conjunto de muchos frutos secos que están en un tallo engrosado.

Curiosidades de las frutas de acuerdo con su color

Además de las curiosidades que se han mencionado y que están relacionadas con la cáscara de las frutas. También se pueden mencionar peculiaridades según su color:

Color rojo: Posen licopenos que son los que le ofrecen ese llamativo color y también es parte de los pigmentos conocidos como carotenoides. Cuentan con antioxidantes y su consumo frecuente está relacionado con el factor de proteger a las células del deterioro.

Amarillo y naranja: Ricas en betacarotenos, proporcionándoles su color. Además, poseen hidratos de carbono y son una excelente fuente de vitamina A, ácido fólico, magnesio y potasio.

Verde: Aquellas frutas que poseen este color, son una buena fuente de luteína y zeaxantinas, de vitamina K, B9 y vitamina C. Así como de minerales como el selenio, el hierro y el potasio.

Morado: Este color en las frutas se debe a su elevado contenido de flavonoides. Considerados poderosos antioxidantes con funciones antiinflamatorias y antialérgicas. Hasta se les ha relacionado con características antibióticas. Su consumo es de gran ayuda para proteger el sistema inmunológico.

¿Por qué las frutas son tan importantes?

Consumir frutas todos los días ofrece vitaminas, antioxidantes, sales minerales y fibra. Aparte de esto, son bajas en calorías y favorece la eliminación de toxinas del organismo. Son fundamentales para la prevención de muchas enfermedades crónicas como la obesidad, sobre todo en la población infantil. Supone un refuerzo para la prevención de la diabetes, enfermedades cardiovasculares y el cáncer.

En resumen, las frutas son importantes por su contenido de agua, convirtiéndolas en alimentos refrescantes y ayudando a hidratar el cuerpo. Aromáticas y dulces, ideales para la estimulación de los sentidos. Su contenido de fibra ayuda a la digestión y son una fuente importante tanto de vitaminas como de minerales.

Fuente:

Ecoosfera, Muy interesante.