En la costa del Mar del Norte, frente a la isla neerlandesa de Schiermonnikoog, arde desde hace días un carguero que transporta automóviles. El buque 'Fremantle Highway' transporta casi 3.800 automóviles, de los cuales 498 son coches eléctricos. Se sospecha que el incendio a gran escala fue provocado por un automóvil eléctrico que se incendió por motivos aún desconocidos.
Las baterías de los coches eléctricos son muy difíciles de extinguir si se incendian. El fuego estalló en la noche del último miércoles de julio. La guardia costera intenta desde entonces apagar las llamas y estabilizar el carguero para evitar que zozobre. Si se hundiera el buque, un derrame de petróleo de gran magnitud amenaza al Mar del Norte, en especial al área protegida de las marismas del Mar de Frisia, que bañan las costas del norte de Países Bajos, el oeste de Alemania y el suroeste de Dinamarca, donde habitan pájaros. Y también sería un peligro para las personas que habitan la isla. "Una catástrofe así también afectaría a las marismas en Alemania, que no sin motivo fueron declaradas reserva de la biosfera de la UNESCO. Se trata de un ecosistema único en el mundo”, dijo la organización de defensa del medioambiente Greenpeace.
Eso significaría, según Greenpeace, la muerte segura de millones de pájaros que están mudando sus plumas en este momento, y que por eso son, en parte, incapaces de volar. Según el Ministerio Alemán de Medio Ambiente, hay 1.600 toneladas de gasóleo y 200 toneladas de diésel marino a bordo. Si se derramara el petróleo, eso causaría daños devastadores al ecosistema que apenas podrían controlarse. "Las mareas llevarían a una distribución generalizada de la mancha de petróleo, lo que nos mantendría ocupados durante los próximos años", señaló la organización ambientalista.
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Aunque el número de derrames de petróleo ha disminuido drásticamente en las últimas décadas, todavía siguen sucediendo. ¿Qué se puede hacer para frenar la propagación del combustible?
Absorción del petróleo
El petróleo pesado tiene una densidad más baja que el agua, por eso flota en su superficie. Existe el riesgo de que el petróleo se propague rápidamente, dependiendo de las condiciones climáticas. Básicamente, una forma de evitar el mayor daño de los derrames es absorber el petróleo de la superficie del agua. Se detiene con ayuda de barreras acuáticas y luego es absorbido por barcos especiales para ese fin. Incluso puede ser reutilizado luego de procesarlo. Pero la absorción solo funciona si el petróleo permanece en un solo lugar, y el clima permite realizarla. Así se evitó un daño mayor luego de que el carguero ‘Grande America' se hundiera en marzo de 2019 frente a la costa francesa.
Quemar el petróleo en el mar
Bajo determinadas condiciones, la quema del petróleo sobre el agua puede ser una opción. En aguas del Ártico, por ejemplo, sería incluso la única solución. La quema in situ se utiliza, sobre todo, cuando se producen derrames especialmente grandes y descontrolados de petróleo. Cuando se incendió la plataforma petrolera ‘Deepwater Horizon', en 2010, en el Golfo de México, hundiéndose después, enormes cantidades de crudo salieron del pozo hacia la superficie marina, provocando el mayor desastre petrolero de la historia. Quemar el petróleo fue la única técnica eficaz para paliar esa grave situación. Pero así surge un humo altamente tóxico que también perjudica al medioambiente. Y el petróleo no debe haberse extendido demasiado para poder incendiarlo.
"Puede ser difícil atrapar suficiente petróleo para que sea lo suficientemente espeso para quemar", dijo Nicky Cariglia, experto en contaminación marina de la consultora Marittima, en una entrevista anterior con DW. Si el aceite se esparciera durante muchos días, la quema no sería una opción.
El método de la esponja
Métodos con los cuales el petróleo puede ser absorbido podrían ser más favorables al ecosistema. Pero se adecuan a pequeñas cantidades de petróleo, y no son eficaces para grandes superficies, sino que hasta pueden provocar una contaminación mayor aún. Hay diferentes materiales que van desde la paja hasta materiales sintéticos desarrollados específicamente para combatir la contaminación con petróleo. Tras el derrame de más de 1.000 toneladas de combustible en el Océano Índico por un petrolero japonés que chocó con el arrecife de Mauricio, cientos de voluntarios fabricaron y lanzaron boyas llenas de astillas de caña de azúcar, que debían absorber el petróleo y detener, al menos parcialmente, su propagación.
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El cabello humano también puede ser efectivo porque absorbe el petróleo y rechaza el agua. Habitantes del lugar donaron sus cabellos para llenar las boyas. Estudios de la Universidad Tecnológica de Sídney probaron que también el pelo de los perros puede absorben mejor el combustible que otros métodos tradicionales. El pelo de perros se usó, por ejemplo, en 2007, durante la catástrofe del 'Cosco Busan', en la costa de California, EE. UU., y en 2010 en la de ‘Deepwater Horizon', en el Golfo de México.
El uso de bacterias u otros métodos innovadores "pueden funcionar en el laboratorio”, dice Cariglia, "pero no se pueden trasladar a condiciones reales”. La organización alemana en defensa del medioambiente BUND pide que los cargueros de automóviles eléctricos sean calificados como transportes de bienes peligrosos, y que se aumenten los estándares de seguridad. Además, solicitan verificar si un buque de carga de automóviles debería ser equipado en el futuro con todos los sistemas modernos de extinción de incendios, ya que los coches eléctricos representan una fuente adicional de peligro.
Fuente: DW.