Por: Madzen
Cuando afirmamos que viajar nos transforma, pensamos en un viajero curioso, abierto a dejarse llevar por lo que el entorno le propone, interesado en conocer una cultura nueva, nuevas formas, nuevos sabores, nuevas palabras, cuidadoso de lo que hay en cada lugar para que su paso tenga el menor impacto posible, porque para que la experiencia nos transforme, nos tenemos que dejar llevar.
El nuevo viajero no cambia las cosas a su paso, sino que se deja cambiar por la experiencia, la abraza y la vive. Quizás toda esta crisis que nos ha tocado atravesar nos enseñe el camino del viajero Sustentable.
- Un viajero protagonista que demanda un mayor cuidado en toda la experiencia, de punta a punta.
Un viajero comunitario, que comprende que los lugares no son solo geografías y atractivos, sino que hay una comunidad que habita cada espacio, una cultura, una historia, que valen la pena ser descubiertas, apreciadas, cuidadas.
Un viajero que exige a las instituciones y organizaciones, responsabilidad, equidad y transparencia, un viajero ávido de vivir experiencias genuinas, reales, un viajero que demanda información cierta, y comunicación clara, fluida, multicanal, un viajero cada vez más empoderado y responsable
Frente a esta realidad, hoy, el mercado del turismo, y más que ningún otro mercado, se encuentra desafiado. 1 de cada 10 trabajadores del mundo se desarrollaban en el mercado de turismo previo a la pandemia. Para Julio de 2020, y en menos de 3 meses, el mercado pasó de niveles históricos de actividad, al punto de llamarse “The Golden Age del Turismo”, a una caída en la actividad, a nivel global de un 85%.
Al turismo la pandemia no le pegó, lo dejó en coma. Y hoy nos encuentran, tanto viajeros como el mercado: Con un ecosistema más consciente del impacto positivo y necesario que genera en términos de derramamiento de riqueza y en lugares en los que ninguna otra actividad podría ser desarrollada. Con un mercado de servicios que generaba pre pandemia 1 nuevo empleo de cada 4 en el mundo.
De cara a un mercado en el que, en los niveles de actividad pre pandemia, el turismo representaba la actividad con mayor impacto en el calentamiento global. Un viajero más responsable y consciente. El turismo no está regresando, está renaciendo, diferente, con nuevas necesidades, propuestas y tendencias.
- Tendencia de destinos emergentes
La crisis de la pandemia dejó un viajero dispuesto a visitar destinos próximos, dentro del territorio nacional y no masificados, a buscar experiencias al aire libre y culturales que le proporcionen bienestar y lo haga sentirse menos vulnerable al COVID-19. De esta manera, los destinos emergentes quedan favorecidos al momento de reiniciar la actividad turística. Es la oportunidad para revalorizar lo local, de convertir las tradiciones y gastronomía en manifestaciones culturales que incentiven la llegada de turistas, de mostrar el potencial del entorno natural y ofrecer un turismo de experiencias.
productos segmentados y sostenibles centrados en la naturaleza, las zonas rurales y la cultura, como así también incentivar el turismo interno, los viajes cortos y las visitas a destinos próximos y además promover servicios de alquiler de vehículos y paquetes turísticos que combinen la estancia en hotel y el viaje en automóvil.
- Tendencias de destinos de naturaleza
La ventaja de Sudamérica es que cuenta con un rico patrimonio natural que aún no ha sido explotado a nivel masivo, con lo cual hay mucho para ofrecer e incentivar al turista nacional e internacional (los de acá de Latinoamérica y los de más lejos).
Para que estas zonas no caigan en los errores del pasado y crezcan hacia un camino sustentable es fundamental la planificación y la ética de todos los agentes comprometidos.
Es importante que el desarrollo de la actividad turística no impacte negativamente en la población local ni en el medioambiente y que ofrezca oportunidades de crecimiento a largo plazo así como de conservación de ese entorno natural que es atractivo turístico.
- Tendencias en el transporte
Subirse a un medio de transporte y compartir un habitáculo cerrado con personas desconocidas durante varias horas es una de las cosas que más miedo causa a la hora de volver a viajar. Por esta razón la tendencia apunta a la elección de la utilización de un vehículo propio, lo cual acompaña la decisión de hacer turismo de proximidad.
Es un momento clave para que las empresas de alquiler de motorhome o autocaravanas promocionen sus productos, ya que además de brinda un medio de transporte exclusivo ofrecen un lugar con todas las comodidades básicas de una casa, es decir que cubre dos de necesidades prioritarias de los viajeros sin tener que exponerse al contacto constante con otras personas.
Por esta razón, este período debe aprovecharse para crear alianzas entre prestadores de servicios locales, agencias de viajes y gobiernos y promover juntos nuevos productos basado en las necesidades de los turistas, diversificar la oferta y desarrollar destinos seguros que permitan un crecimiento sostenido y sustentable y prioridades.
- Tendencias en la estacionalidad
La pandemia puede servir como motor para suavizar la estacionalidad que está fuertemente marcada por el periodo vacacional escolar. Si bien, el mayor número de turistas seguirá siendo más alto en este período por una cuestión inevitable, aquellas personas que tengan flexibilidad para elegir las fechas de sus vacaciones tienen un motivador nuevo para priorizar los meses previos o posteriores a la temporada alta, lo que va a permitir alargar el periodo de recepción de turistas de algunas zonas.
En la actualidad numerosas empresas multinacionales y nacionales se sumaron al trabajo 100% remoto y pretenden mantener esta modalidad por tiempo indefinido. Esto les otorga a sus empleados la libertad de trabajar desde el sofá de su casa, desde la cama de un hotel lujoso e incluso desde una cabaña en un paraje remoto. Es una oportunidad nueva que los establecimientos hoteleros tienen para flexibilizar la estacionalidad creando productos y beneficios de larga estadía para captar a estos clientes potenciales.
Todas estas tendencias tienen un vínculo profundo con una mayor consciencia para pensar como viajar y qué impacto en nosotros y en el entorno queremos dejar. Sabemos también que hay tanto que queremos mejorar a la hora de viajar que se siente inabordable, ¡Todo suma!
Te dejamos algunas ideas para que apliques en tus próximos viajes (acuerdate, el mantra es todo suma y hace bien, entonces sirve):
-Compensar huella de Co2
-Elegir viajar en tren o bus en lugar de avión
-Vivir una experiencia en una comunidad rural/ campesina para conocer su vida doméstica
-Apoyar un proyecto de desarrollo social (activismo)
-Elegir un alojamiento amigable con su entorno
Definitivamente este renacimiento del turismo, como actividad productiva, cultural, de bien-estar y orgullo de la identidad debe ser un movimiento, una corriente que sea caso práctico y probado hacia el cambio que necesitamos transitar urgentemente.
Demostrar que tanto quienes consumimos como quienes trabajamos estamos comprometidos e interesados en viajar para experimentar y aprender, que la capacidad capilar de generar actividad económica es posible apalancarla con la libertad que nos ofrecen las tendencias de deslocación del talento de grandes urbes, y qué existen modelos alternativos de éxito en los conceptos que tenemos de calidad de vida. Empoderarnos con tecnología para experimentar mejor en los viajes pero no perder el enlace con la tierra que estamos atravesando tanto viajeros como anfitriones que compartan con orgullo su modelo de realidad.
En la era del consumismo desenfrenado tenemos el poder (y la responsabilidad) como consumidores de activar los flujos económicos con nuestras decisiones de compra con mayor circularidad, el mercado nos va a seguir, al final hay que tener al cliente feliz