Antes de comenzar a viajar exclusivamente en pareja, ya sea por ahorrar o porque el amor es tan grande que no hay forma de salir sin el amor de tu vida, es buena idea, si tienes la posibilidad, hacer algunos viajes en solitario. Pues se necesitan ambos lados del espectro para que no termines pensando como el protagonista de la novela "Lodo" de Guillermo Fadanelli:
"Cuando joven recorrí Europa enteramente solo. Son suficientes los cretinos que vas encontrando a tu paso como para además llevar uno de cabecera. Compadezco a las parejas que mapa en mano van descubriendo nuevos mundos pero que están atados uno al otro con grilletes. La emoción de un descubrimiento no puede compartirse. Se comparte el cuerpo o la comida, no las sensaciones que éstos producen".
Viajar solo mientras estás en una relación no debe ser un problema, pero sin duda el comprometerte a vivir con alguien los vuelve mucho más cercanos. Muchas veces casi todas las decisiones las toman entre los dos y el compromiso de uno es el de los dos.
Pero tal vez antes de mudarte con esa persona debas conocerla no sólo en la vida rutinaria, sino en la aventura y hasta en los viajes por compromiso. Lo mejor es que viajes con tu pareja antes de que decidan mudarse juntos, para conocerse mejor y saber si lograrán la perfecta convivencia que esperan tener en casa.
Relax total
Esos viajes en los que el romance es lo más importante, cuando quieren viajar para desconectarse del mundo y sólo relajarse y disfrutar de la compañía mutua. Hay mucha aventura y cosas por conocer, pero en ese viaje pueden pasar largas horas frente al mar comiendo, tomando, leyendo y esperando el atardecer. Uno de esos viajes en los que platicar y descansar es lo más importante, claro, después del amor y la pasión.
Mochileros
En las buenas y las malas. Tal vez un viaje de mochilero, con mucho dinero puede no sufrir inconvenientes, pero el propósito de estos viajes es ahorrar y conocer todos los países que el presupuesto permita. Además puede ser largo y durar meses en los que a pesar de conocer a personas de todo el mundo e incrementar su círculo social, en realidad saben que estarán con esa persona todo el tiempo.
Ya sea en el hostal más feo que encontrarán en su vida o en esa habitación en la que descubrieron que podían pasar el resto de su vida juntos, será un viaje que nunca olvidarán.
En familia
Dicen que no te casas con la familia, sino con la persona, pero en realidad eso es algo que siempre pesará. Debes conocer a tu pareja con y sin su familia, así como al resto de las personas que ama y entender que a veces las cosas están fuera del control de ambos, pero si superan esas adversidades todo estará bien. Además, tal vez resulta uno de los mejores viajes si las familias son increíbles como la relación que ustedes tienen.
Juntos pero separados
Una de las pruebas más grandes. Siempre habrá pequeñas discusiones sobre lo que cada quién quiere hacer, por lo que pueden hacer un viaje en el que cada uno tenga su itinerario y después se vean. Hacer que no sea una dependencia, sino que la experiencia de ambos los nutra y los haga apreciar mucho más lo que tienen.
¿No te encantaría decirle a tu pareja que ese mismo día tienen que preparar una maleta porque salen de viaje por la noche? Una de las aventuras más divertidas de su vida será la de salir sin un plan específico y aventurarse a encontrar hospedaje en otra ciudad visitar lo que puedan tal vez en un solo fin de semana, todo dentro de la espontaneidad.
La vida es lo que van construyendo minuto a minuto y un hogar debe llenarse de experiencias. Lo mejor es que al decidir mudarse juntos ya hayan vivido mucho dentro y fuera de su zona de confort para saber que es la mejor decisión que pueden tomar.