Se trata de un venado que visita la ciudad cada Navidad, quien esta vez regresa con una flecha en la cabeza. Los flujos migratorios lo obligan hacer este recorrido. Sin embargo, es la primera vez que uno de estos animales llega con este tipo de lastimadura.
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Un animal que llega al pueblo y es sinónimo de navidad
Los residentes de Kenora ya reconocen a este simpático venado, al cual le han endosado el nombre de Carrot. Ya sabe que cuando llega, quiere decir que las fechas navideñas están cerca. Es así como ha pasado a ser parte de la comunidad.
No obstante, en este 2020 la gente de Kenora ha tragado amargo. Sucede que el animalito arriba este año con una flecha ensartada en su cráneo. Esto demuestra que unos cazadores furtivos la zona hacen esta actividad por mero entretenimiento.
No es normal que la gente haga labor de cacería con flecha. Por tanto, el ataque fue hecho con muy mala intención. Esto ha levantado la alerta la ciudad de Kenora, por lo que se espera acciones para frenar la cacería.
La flecha estaba elaborada con carbono
Este material utilizado por la caza deportiva. En tal sentido, se ha pensado en aumentar las restricciones a esta actividad. Hay que tener en cuenta que quedan pocos ejemplares de estos animales. Mismos que, además, son muy queridos.
Los residentes de Kenora se esmeraron en tratar a Carrot. Con sumo cuidado le quitaron la flecha y dieron los tratamientos para curarlo. Se espera que el animal se recupere. No obstante, queda el miedo a que se repita el ataque.
Desde hace tiempo, en Canadá se han lanzado campañas para proteger a la fauna. No obstante, siguen existiendo personas inescrupulosas. Se espera que la conciencia de la colectividad cambie, pero aún quedan malos hábitos de cacería.
Apostemos por una navidad más consciente
Es cierto que en este 2020 la situación de la pandemia no ha sido sencilla. No obstante, también hemos podido disfrutar de regalos de la naturaleza, como la Estrella de Belén. Por eso, debemos pensar en el planeta.
En Kenora está contentos por haber salvado al venado Carrot. Se espera verlo de nuevo el año que viene. No obstante, queda el temor de que los cazadores intenten atraparlo de nuevo. Todos rezan para que esto no suceda.
La gente de este pueblo nos da un ejemplo de amor por la naturaleza. Algo que debemos copiar en muchas zonas del mundo. ¡Debemos hacerlo por nosotros y nuestra descendencia!
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¿Debemos frenar la cacería? Claro que sí. Es una manera cruel de relacionarnos con la naturaleza. Igualmente, lo mejor es practicar la empatía por otros seres vivos. ¡Hagámoslo! Es hora de vivir de manera distinta.
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