La niñez es el periodo en el que los pequeños aprenden las habilidades que necesitan para desenvolverse en la sociedad por el resto de sus vidas. Todos son diferentes, y mientras que unos aprenden rápido y fácilmente, otros presentan más dificultades en ciertas áreas como la lectura, la escritura, la matemática y el sistema motor.
Los trastornos de aprendizaje son problemas de procesamiento de información que dificultan que una persona de cualquier edad aprenda una habilidad y pueda realizarla de manera eficaz. A diferencia de lo que muchos podrían pensar, afectan sobre todo a personas con inteligencia media o superior a la media, y pueden tener un efecto negativo en el autoestima y entusiasmo.
Que un niño tenga dificultades con ciertos temas de la escuela no significa que sufra de un trastorno de aprendizaje, pero existe una serie de indicadores que puede advertir a los padres y otros familiares con tiempo para tomar medidas adecuadas.
Estas son siete señales de alerta de que un niño puede sufrir trastornos de aprendizaje.
1. Le cuesta seguir instrucciones
Gran parte del aprendizaje es seguir las instrucciones necesarias para realizar una actividad de manera exitosa. Por esto, una señal clara de que un niño sufre de trastornos de aprendizaje es que tenga dificultades para seguir indicaciones.
Un ejemplo común es la dificultad para discernir entre izquierda, derecha, arriba y abajo. Si un niño tiene dificultades para realizar una actividad o entender una noción que debería poder dominar, los padres deben detectarlo y apoyarlo con ayuda profesional.
2. Sufre dificultades motoras
El sistema motor gestiona nuestros movimientos. El hecho de que un niño presente dificultades para realizar actividades como escribir, recortar, colorear, caminar, coordinar las manos o mantener el equilibrio a una edad en la que debería dominarlas, puede ser una señal de alerta para los padres.
En general, cualquier dificultad para alcanzar los hitos de desarrollo propios de cada edad puede indicar problemas en el sistema nervioso.
3. Le cuesta realizar tareas escolares
La lectura, la escritura y el cálculo son las habilidades esenciales que un niño necesita para avanzar en su educación preescolar y primaria. Si tiene dificultades en estas áreas y sus capacidades no mejoran con el tiempo y la práctica, esto es una señal común de trastorno de aprendizaje.
4. Le cuesta entender las nociones del tiempo
Ayer, hoy, mañana, por la mañana, por la tarde, por la noche. Estas son las nociones del tiempo más elementales que los niños deben dominar desde temprana edad.
A un pequeño con dificultades de aprendizaje puede costarle mucho trabajo orientarse en el tiempo y esto puede llevar a toda clase de complicaciones posteriores.
5. Se siente frecuentemente desmotivado o frustrado
Sufrir de dificultades de aprendizaje puede ser sumamente frustrante para un niño, sobre todo si observa que sus compañeros de estudio o sus hermanos son capaces de hacer actividades que para ellos son imposibles.
La mayoría de los que tienen estas dificultades se esfuerzan mucho por realizar ciertas tareas y, como no entienden por qué no pueden, se desmotivan y pierden el interés. Así, los trastornos de aprendizaje tienen un impacto alto sobre las emociones de los niños.
6. Le cuesta desarrollar el lenguaje
Los síntomas más comunes son el habla tardía, problemas de pronunciación, dificultades para aprender nuevas palabras, dificultad para entender preguntas, aprender rimas o falta de interés en las historias de los cuentos para niños. Esto también incluye el aprendizaje del lenguaje no verbal.
7. Memoria pobre
Los niños con trastornos de aprendizaje suelen tener profundas dificultades para concentrarse, y esto lleva a una serie de problemas cognitivos que también afectan a la memoria.
Los síntomas comunes son la incapacidad o dificultad para memorizar el alfabeto, los días de la semana o las rutinas diarias, así como dificultades para entender y recordar conceptos como la forma, el tamaño y el color de los objetos.
También tienen problemas para reconocer secuencias de eventos: no relacionan la causa con el efecto.
Los síntomas que indican trastornos de aprendizaje pueden ser complejos y cambian en intensidad entre un niño y otro. No existe una única lista de signos que sea válidos para todos los pequeños del mundo.
Este tipo de dificultades son relativamente comunes (entre 8 y 10% de los niños) y solo pueden ser diagnosticadas por un psicólogo clínico, escolar o experto en desarrollo infantil, así como un terapeuta ocupacional o del habla.
Los tratamientos son variados y dependen del caso específico del niño, pero pueden incluir escuelas de educación especial, clases privadas con especialistas de aprendizaje, programas después de clases y tutoría casera. Sobre todo, estos pequeños requerirán toda la paciencia y dedicación que los padres puedan ofrecerles.
Fuentes: