En algunos lugares del mundo se ha normalizado la práctica de recibir al egresado universitario a la salida de su facultad para arrojarle huevos, harina, espuma, pintura y casi cualquier elemento que manche, huela mal o una combinación de ambas. Son comunes también los globos, confetti y carteles coloridos.
Estos festejos, si bien parecen muy divertidos, son un desperdicio de alimento y una fuente de contaminación ambiental. Su impacto depende de los elementos que se utilicen, por ejemplo, los globos ya se sabe que es mejor evitarlos. Por eso, algunas universidades han pensado programas e iniciativas para suplantar esta forma de celebrar las recibidas.
Si te recibes, planta un árbol nativo
Tal como lo explican en su página de facebook, este proyecto fue formalizado a mediados de 2018 por estudiantes y graduados de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo (FADU) y la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales (FCEN), ambas de la Universidad de Buenos Aires, Argentina.
"El objetivo primordial es promover un cambio de actitud en los estudiantes a la hora de celebrar la finalización del ciclo de estudio. Creemos que los festejos tradicionales no son acordes con el paradigma socio-ambiental que nos toca atravesar actualmente como sociedad", indican.
Frente a esto, proponen que quienes se gradúan festejen plantando un árbol, para generar con ello un impacto positivo en el planeta.
Cambio alimentos por cotillón
Otra facultad de la Universidad de Buenos Aires, la de Ciencias Económicas, propone un trueque de alimentos por elementos de cotillón, para luego donar la comida a organizaciones benéficas. Con el eslogan de "Recibite con un 10", piden diez alimentos a cambio de una variedad de elementos no comestibles para festejar. Esto es un estilo de festejo responsable, al que también se unió la siguiente universidad.
Festejo responsable De la universidad de quilmes
La Universidad de Quilmes (Buenos Aires, Argentina) también promueve un festejo responsable, con la consigna de "Cambia un alimento por un KIT de cotillón". Si bien al principio también era un intercambio de diez alimentos, ahora aceptan menos (o más, si se quiere) y tienen dos conjuntos diferentes para festejar, que puede elegir el egresado o la persona que realice el cambio.
Estas iniciativas que abren el camino a repensar la forma en que festejamos nuestros logros y los de nuestros seres queridos, sobre todo porque parten de las mismas universidades de las que estas personas salen.
¿Conoces otras propuestas de este estilo para celebrar? Compártelas en los comentarios.