Se sabe que los humanos alguna vez tuvimos cola, pero ¿cómo la perdimos? Pues, es un tema que implica revisar los cambios en los primates, que ha sido mamíferos con desarrollos diferente durante millones de años.
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Los misteriosos caminos de la evolución
Desde que Charles Darwin formuló sus ideas acerca de la evolución, muchos empezaron a especular acerca de este tema. Se sabe que los seres vivos cambian, se adaptan para ser más efectivos en su entorno.
En la naturaleza, los animales con cola la usan para diversas funciones: para equilibrio, distraer a los depredadores, atrapar presas, etc. Tal es el caso de los primates, la cola es prensil y sirve para sujetarse a los árboles.
En la actualidad, hay primates que no tienen cola. Tal es el caso de los grandes simios: orangutanes, chimpancés, etc. Son animales que han prescindido de la cola y se mueven con grandes manos y pies.
Siguiendo la pista: ¿cómo perdieron la cola los ancestros de los humanos?
Sucede que los primates grandes no tienen cola. Eso mismo sucede con los homínidos, entre los que sobresale la especie humana, los homo sapiens. Por diversos motivos, su anatomía es diferente y peculiar.
Los humanos pasaron a ser animales terrestres, por lo que no necesitaba nada que lo ayudase a prensarse de las ramas. Asimismo, a caminar erguido; por lo que su columna vertebral necesitaba terminar en la cadera.
Los monos permanecieron en los árboles, aunque algunos bajaron a tierra. En el suelo, consiguieron más alimentos y ganaron peso. A su vez, desarrollaron un cerebro grande y que los distinguió de otros seres vivos.
Un dato interesante es la manera de defenderse. Los primates no tienen grandes dientes, ni tampoco garras. Aprendieron a huir, a escapar de depredadores. Con sus manos, tomaban piedras y las lanzaban con mucha fuerza.
La anatomía y movimientos de los humanos
El homo sapiens es bípedo y no necesita de más apoyos que sus pies. Otros animales, requieren la cola para mayor equilibrio. Además, las manos humanas son muy hábiles: capaces de sujetar y trabajar con mucha soltura.
Asimismo, hace millones de años dejó atrás los hábitos arbóreos. Además, su peculiar columna vertebral es totalmente perpendicular al suelo. De ese modo, requiere que el peso caiga sobre una ancha cadera sin nada que la incline.
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¿Qué otros misterios oculta la evolución de los huamnos? Se trata de una especie bastante extraña, diferente a otras. Por eso, muchos consideran que existen eslabones perdidos y otros misterios por resolver.
Fuente:
ECOOSFERA