Dejan abrigos en el puente de Dublín para personas sin techo

La iniciativa comenzó en Facebook y se difundió rápidamente. Así, cada vez más personas dejan abrigos para que los que menos tienen puedan aguantar el invierno.

Waleska Bustos

Actualizado 27/04/2020

En el puente Ha’penny de Dublín, Irlanda está ocurriendo algo muy especial. Desde principios de enero, el puente ha estado cubierto con los abrigos que las personas dejan allí para que los que no tienen techo donde dormir puedan pasar el duro frío del invierno.

Este gesto humilde no fue promovido por un programa público, sino por una iniciativa ciudadana que comenzó como una simple página de Facebook. Los participantes van y cuelgan los abrigos que ya necesitan, y cualquiera que sienta frío puede tomar el que quiere.

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Las imágenes de los abrigos colgados en el puente se han vuelto virales, mostrando docenas chaquetas colgando de uno de los rieles del puente del centro de Dublín, con muchos tamaños y modelos para elegir. En una de las fotos, incluso se observa una caja llena de sombreros de lana, guantes y bufandas.

Una iniciativa viral

Todo comenzó con la página de Facebook Warm For Winter (Calor para el Invierno), cuyo objetivo es ayudar a las personas sin hogar durante los meses de invierno. Este movimiento ha surgido como resultado de protestas que exigen que se aborde la creciente crisis de personas sin hogar.

Gracias a esta iniciativa, en los pueblos y ciudades irlandesas ha ido creciendo la costumbre de dejar las pertenencias que ya no se necesitan en las secciones secas de los puentes, lugares por donde pasa mucha gente.

La campaña fue impulsada por Patrick Fryers, quien dice que espera que se replique en muchos más lugares. "Incluso si es solo un abrigo, llévalo a donde creas que alguien podría necesitarlo y cuélgalo", alentó.

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Fryers continúa recolectando abrigos y colgándolos en el puente Ha’penny y dice que sería fantástico si otros pudieran unirse y hacer lo mismo. Agregó que no quiere cubrir los abrigos de plástico para evitar que se mojen, ya que le preocupa que a las cubiertas se las lleve el viento y terminen en el río Liffey.