5 rasgos que comparten las personas brillantes

Las mentes geniales siempre han existido y han fascinado a todos, pero los mecanismos de su genialidad no siempre han sido comprendidos por completo.

Durante el periodo de romanticismo del siglo XIX, se creía que los genios eran seres superdotados, predestinados, que hablaban en secreto con las musas o que tenían una inspiración divina en sus descubrimientos y creaciones. Sin embargo, la ciencia ha desmentido estas creencias.

El 1998, el profesor Mihaly Csikszentmihalyi escribió el libro Creatividad. Para elaborarlo entrevistó a 91 personas que eran considerados genios en su entorno, 14 de los cuales eran Premios Nobel. A partir de las entrevistas logró identificar cinco características que definen a las mentes geniales.

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características de las mentes brillantes — Fuente: Shutterstock

Curiosidad y determinación

Todas las personas entrevistadas por el profesor mostraron tener una profunda pasión por el trabajo que realizaban. Aseguraron ser curiosos, cualidad que los invadía constantemente.

Esa sed de conocimiento y de descubrimientos los convertía en profesionales sumamente efectivos, eternamente dedicados a saber más y más.

Autodidactas o semi-autodidactas

Un estudio de la Universidad de California realizado por el psicólogo Dean Keith Simonton asegura que el grado educativo no es determinante en la vida de los genios.

Según él, los genios no necesariamente adquieren conocimientos por medio de los sistemas educativos formales, sino que su pasión por el tema de su interés los impulsa a amasar conocimientos solo por el amor al estudio.

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matematica inteligencia — Fuente: Pixabay

Son metódicos y autocríticos

Howard Gardner, psicólogo, asegura que los grandes genios de la historia tienen un patrón de comportamiento similar. Por lo general son experimentales y someten sus propios hallazgos a rigurosas pruebas para verificar su veracidad, sin importar cuánto les hayan costado.

Siguen un duro esquema de ensayo y error que los lleva a alcanzar la verdad.

Solitarios, aburridos y hasta deprimentes

Al estar enfocados en su centro de interés, dejan de lado las habilidades sociales, sin desarrollarlas demasiado ni participar en las actividades de grupo. En algunos casos se vuelven obsesivos y huraños, incluso intratables, egoístas o maníacos.

No son para nada lo que uno llamaría “el alma de la fiesta” y hasta pueden ser bastante desagradables en persona.

El dinero no les interesa

Los genios no actúan motivados por recibir premios o evitar castigos por parte de su entorno. Están embelesados con algún tema y su mayor gratificación es poder avanzar y desarrollar conocimientos nuevos.

Muchos genios han vivido en condiciones de profunda pobreza, porque trabajaban por su pasión y no por el dinero.

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