#Emociones

Algunos de los secretos que ningún hombre está dispuesto a confesar.

Manejar el estrés sabiamente es uno de los desafíos más grandes de la actualidad. Estas son algunas claves para lograrlo.

¿No te ha pasado acaso alguna vez que una persona ha entendido fácilmente cómo te sentías sin que tuvieras que explicar demasiado? ¿O que, por el contrario, te cruzaste con alguien a quien pareciera no importarle las emociones de los demás?

Las palabras no reflejan lo que verdaderamente somos, ni lo que podemos llegar a ser.  Cuando nos definimos, limitamos una parte de nuestra personalidad. A continuación veremos en qué se diferencian los conceptos “ser” de “estar” y por qué es tan importante saber cuándo usar adecuadamente cada palabra.

Esta antigua técnica hawaiana apunta a borrar pensamientos tóxicos y a reprogramar las emociones.

Ser alguien emocionalmente sano implica hacer muchas cosas… ¡Y evitar otras!

Nunca dejes que te hagan sentir mal

Tus acciones pueden afectar emocionalmente a los niños, así como las de otros pueden haberte afectado en la infancia a ti.

La función que cumplimos como padres, sobre todo cuando los niños son aún pequeños, es la de protegerlos, orientarlos y ayudarlos en todo lo posible. Sin embargo, esta función parental sólo tiene un objetivo real a largo plazo: crear adultos libres, capaces y autónomos.

¿Alguna vez has sentido incomodidad cuando alguien ha resaltado tus virtudes? ¿Te has restado importancia cuando te felicitaban por algo que habías hecho de forma excelente? Presta atención a la naturaleza de esa actitud y piensa: ¿por qué crees que te comportas así? ¿dónde está el origen de esta actitud?

¿Tienes problemas para conciliar y mantener el sueño durante la noche? ¿Sientes que no has podido dormir bien? ¿Te has preguntado alguna vez qué sentido tiene el insomnio?

Existe cierta tendencia generalizada a tratar de responder con actitud positiva ante situaciones que nos alteran o nos producen tristeza, como si tuviéramos que hacer ver que no nos afectan.

No tengas miedo de ser tú

Hay un dato cuanto menos llamativo con relación a los respectivos puntos originadores de orgasmo en hombres y en mujeres, las terminaciones nerviosas del clítoris doblan en número a las del glande masculino; ¿por qué entonces, la incidencia de insatisfacción sexual es indudablemente mayor en las mujeres?