Los adultos tenemos múltiples posiciones en las que elegimos dormir y eso revela rasgos de nuestra identidad. Los niños no son la excepción y, al igual que sus padres, eligen acomodarse de una manera particular para descansar profundamente. Conoce qué significa la forma que tu hijo adopta para dormir y qué puede decirte sobre su personalidad.
Cuando son recién nacidos, los padres ubican a sus bebés en una posición para que duerman y estos permanecen en esa posición. Sin embargo, a medida que van creciendo, los ellos aprenden a rotar y desplazarse por lo que pueden variar de postura a lo largo de las horas. Algunos niños se mueven para todos lados y otros permanecen inmóviles desde que se acuestan hasta que amanecen.
¿Qué significa la postura en la que duerme cada niño?
Posición fetal: consiste en dormir de lado y con las piernas encogidas. Es una de las posturas más frecuentes y está relacionada con la sensibilidad. Los niños que adoptan esta posición pueden parecer tímidos en un principio pero a medida que ganan confianza se muestran más cariñosos y emocionales.
Posición tronco: de costado y con las piernas estiradas y juntas. A estos niños les encanta relacionarse con sus pares y estar en grupo. Son sociables, desinhibidos, relajados y a veces un poco inocentes.
Posición melancólica: de costado con las manos estiradas hacia delante o debajo de la almohada y las piernas dobladas un poco hacia delante. Estos niños suelen ser desconfiados y es difícil hacerlos cambiar de opinión una vez que tienen una idea en su cabeza. Son amistosos y sociables pero con una personalidad compleja.
Posición del soldado: los niños que duermen boca arriba con los brazos estirados junto al cuerpo y las piernas un poco separadas. Suelen ser reservados y callados. A pesar de ser introvertidos logran entablar lazos con los demás y valoran mucho a estas personas.
Postura de caída libre: duermen boca abajo como si se hubiesen estrellado desde el cielo. La cabeza está girada hacia un lateral y las manos arriba o debajo de la almohada. Estos niños aman la libertad y son independientes, no les gusta que les digan lo que tienen que hacer.
Postura estrella de mar: duermen boca arriba con los brazos también hacia arriba, alrededor de la almohada. Los niños que duermen así son generosos, altruistas y tienen buenos sentimientos. Hacen amigos con facilidad porque demuestran interés por el prójimo pero prefieren no ser el centro de atención.
¿En qué posición dormías cuando eras pequeño? Recuerda que para que un niño descanse correctamente necesita crear hábitos apropiados a su edad y orientados a sus necesidades.
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