Origanum vulgare, mejor conocido por el nombre de “orégano”, es mucho más que un ingrediente para la pizza. Esta planta pertenece a una especie de la familia Lamiaceae, nativa de la región mediterránea. Sirve para preparar remedios e infusiones naturales por sus múltiples propiedades y beneficios. Pero además, no deja de ser un elemento esencial en muchas cocinas desde hace miles de años.
Las partes utilizadas del orégano son las brácteas (órgano en la proximidad de las flores) y la inflorescencia (disposición de las flores u hojas en las ramas). Se pueden aprovechar tanto frescas como secas, aunque de la segunda manera poseen más olor y sabor.
Esta esencia aromática se puede identificar porque presenta hojas ovaladas de tamaño pequeño con vellosidad en el haz y flores que se disponen en espigas. Su tallo es de forma cuadrada y a menudo adquiere una tonalidad rojiza. Por lo general se ramifica en la parte superior y tiende a desojarse en la parte inferior. Suele crecer hasta 60 centímetros y presentar diminutas hojas de color rojizo que protegen a las flores.
La planta de orégano cuenta con muchas características aprovechables, por lo que se le atribuyen efectos medicinales.
Propiedades del orégano
El orégano posee múltiples propiedades que son reconocidas desde la antigüedad, excelentes para el cuerpo y totalmente naturales. Por todas ellas se considera como un vegetal antimicrobiano, antiséptico y antioxidante.
Cuenta con grasas, carbohidratos y proteínas. También contiene distintos minerales como el sodio, fosforo, potasio, hierro, zinc, calcio, hierro y magnesio. Además, tiene vitaminas A, B1, B2, B3, B6, C, E y K.
Asimismo, esta planta aromática contiene ácidos rosmarinico y timol. Estos son compuestos que contribuyen a la disminución de los radicales libres y sus efectos en el cuerpo, responsables a gran nivel del envejecimiento celular.
Sus aceites esenciales son ricos en borneol, cineol, lomoneno, beta-bisolobeno, carvacrol, mirceno, beta pineno, alfa-pineno alfa terponeno y canfeno. Otra de las vitaminas con la que cuenta es la Niacina y los betacarotenos.
Beneficios del orégano
Son muchos los beneficios que podemos contar de esta maravillosa planta, la cual es conocida desde tiempos remotos y en la actualidad muchos doctores la recomiendan. Esto no es casualidad, ¡el orégano es curativo!
- Es bueno para el sistema digestivo
El orégano se indica como un tónico digestivo, se utiliza para aliviar las digestiones pesadas, la hinchazón abdominal. También para prevenir la formación de gases y los espasmos gastrointestinales.
- Puede tratar gripe y dolores de garganta
La planta es beneficiosa para aliviar los síntomas del refriado y catarro. Gracias a sus propiedades medicinales con efecto antiinflamatorio, analgésico y antiséptico, puede atacar infecciones del aparato respiratorio.
- Para la diarrea y devuelve el apetito
Estimula los jugos gástricos por tratarse de una planta aperitiva, favoreciendo la recuperación del apetito en personas desganadas o enfermas. Asociado con otras astringentes puede combatir episodios de diarrea.
- Antiinflamatorio
Científicos de la Universidad de Bonn (Alemania), y la ETH de Zurich (Suiza), descubrieron que el orégano tiene una gran propiedad antiinflamatoria. Esta es conocida como beta-cariofilina (E-BCP), y resulta muy beneficiosa contra trastornos como la osteoporosis y la arteriosclerosis.
- Lucha contra las bacterias
El orégano es un excelente aliado contra la actividad microbiana. Algunos ensayos han demostrado con éxito que sirve para el tratamiento de infecciones bacterianas del tracto digestivo. Su efecto antimicrobiano ha sido comprobado frente a bacterias gram positivas como Staphylococcus aureus y Bacillus cereus. También ante bacterias gram negativas como Escherichia coli y Salmonella sp.
- Eficaz antioxidante
Gracias a que esta planta tiene una gran cantidad de ácidos fenólicos y flavonoides, resulta un eficaz antioxidante. También se cree que además, puede eliminar los virus que provienen de alimentos contagiados.
¿Para qué sirve el orégano?
Con todos los beneficios que mencionamos está muy claro que el orégano sirve para muchas necesidades de la medicina. Sin embargo, vale la pena mencionar otros usos que se le atribuyen a la virtuosa planta.
Con el orégano se puede hacer pastas de hojas secas que sirve para calmar dolores. Se puede utilizar en conjunto con el jabón para tratar problema de espinillas y acné, esto gracias a su efecto antibiótico.
También se sirve para hacer té e infusiones que sirven para muchos tipos de problemas digestivos, respiratorios y hasta menstruales. Incluso, se puede aprovechar para la elaboración de aceites útiles para muchas aplicaciones de la salud. No se puede olvidar que el orégano sirve como hierba aromática y condimento en muchas preparaciones de la cocina. De hecho, en algunos platos es el elemento clave que lo hace característico.
Té de orégano
Sin duda uno de los usos medicinales más destacados de esta planta es la infusión, o el llamado té de orégano. Ya que de esta manera se puede consumir en gran cantidad sus propiedades medicinales.
El té de orégano y cualquier otra hierba, se hace colocando un puñado de hojas frescas en un litro de agua hirviendo. Los tés de hojas secas deben utilizarse en una proporción menor (una cucharada por litro) ya que de esta forma concentra más sus efectos curativos
Preparar un té de orégano es muy sencillo y solo se requiere de los siguientes ingredientes:
- 1 cucharada de orégano
- ½ litro de agua
Calentar el agua hasta que hierva, luego colocar el orégano y dejar que la mezcla repose durante 15 minutos. Después de ese tiempo solo queda colocarlo y servirlo, la dosis adecuada es dos tazas al día.
La infusión de esta planta aromática es muy eficaz para tratar problemas pulmonares y dolores de garganta.
Aceite de orégano
El orégano además de ser un buen tratamiento para alergias respiratorias y resfriados en forma de té, también contiene muchas propiedades medicinales cuando se usa como aceite.
Podemos destacar que el aceite es recomendado para el tratamiento de caries, gingivitis, faringitis, amigdalitis y otras inflamaciones del cuerpo. La verminosis, los parásitos y la candidiasis también pueden ser tratadas con el aceite de orégano.
Cabe destacar que el aceite de orégano es una concentración muy pura de la planta, por lo que no se puede abusar en su uso. Para consumirse con el fin de estimular el sistema inmunológico se debe agregar entre 3 a 4 gotas en un vaso de agua y beberlo en el transcurso del día.
Si quiere tratar problemas de garganta, agregar 4 gotas en un vaso de agua y hacer gárgaras. En caso de congestión nasal, agregar 2 o 3 gotas en un vaporizador e inhalar profundamente. Y para uso externo, como tratamiento de acné, colocar 5 gotas en la una crema hidratante, aplicar la mezcla en la noche.
¿Cómo secar la hoja de orégano?
Para secar correctamente el orégano, es mejor tener ramitas frescas, preferentemente cuando este acaba de florecer. Se corta la rama al ras de la tierra y se ata con hilo, luego se cuelga el manojo boca abajo en un lugar fresco y oscuro. En caso de contar con ese lugar, envolver las ramas en papeles de periódico.
Dependiendo de la zona en la que se ubique, puede que las ramas de orégano se sequen en días o en semanas. Una vez que se compruebe que las hojas se han secado, cortar las hojas de las ramas y colocar en un frasco de vidrio ¡y listo! de esta manera se puede conservar durante todo un año.