Cuando una persona no siente el amor en los primeros años de su vida, su personalidad se puede volver desconfiada cuando se trata del amor. Es la carencia de amor lo que hace que estas personas se modelen de la manera en la que lo han hecho. Algunos especialistas ven en la falta de amor una forma de maltrato infantil y sus consecuencias son severas, afectando el autoestima y la percepción que los futuros adultos tienen de sí mismos.
Por esto, al alcanzar la adultez, estas personas se ven con grandes desventajas en sus vidas personales, la falta de amor puede afectar la formación de su personalidad y de la manera en que se relacionan con otros. Las relaciones con este tipo de personas pueden ser muy difíciles, devastadoras incluso. Las relaciones se ven llenas de descontento, inconformidad e inseguridad, los efectos más comunes de la falta de amor.
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Las inconformidades nacen de la idealización por parte de aquella persona que nunca fue amada, muchos piensan que el amor llegará para salvarlos o reparar los daños hechos por la falta de afecto. Otro punto importante es la confusión que causan las relaciones amorosas en la vida adulta de los carentes de amor: con frecuencia no saben qué hacer, sus acciones no dejan que la relación fluya naturalmente, y desarrollan obsesiones.
Las personas que nunca fueron amadas hacen de las relaciones un gran problema. La realidad no los llena, su vida se llena de ansiedad y recurren al hermetismo y la desconfianza, es probable que huyan del amor tras la primera experiencia negativa.
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La manera más positiva de entablar una relación sana con este tipo de personas es a través de la ayuda profesional, volviendo a los momentos en los que las heridas fueron abiertas. Luego de este proceso de sanación, que puede ser muy largo, incluso más largo que la relación, un poco del vacío anterior quedará, pero la persona maltratada tendrá mejores herramientas para identificar sus propios puntos débiles y las relaciones afectivas serán menos dolorosas de manejar.
Es posible que una persona no pueda sanar lo suficientemente "a tiempo" para reparar la relación, y esto es doloroso, pero la prioridad debe ser que superen el maltrato al que fueron sometidos y puedan afrontar sus vidas de forma más positiva.
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