¿Quieres hacerle bien a tu pelo y contribuir al cuidado del ambiente al mismo tiempo? Entonces, te proponemos elegir el champú sólido, una alternativa natural que cada vez más personas prefieren frente a su versión líquida, y que tiene el beneficio de ser má sustentable.

Entre sus tantos beneficios, este tipo de champú se vende en barra y tiene menos packaging que los tradicionales: con solo un envoltorio de papel -generalmente reciclado-, contribuye a reducir el residuo plástico.

Se estima que casi 13 millones de toneladas métricas de plástico ingresan al océano por año. Esto equivale a un camión lleno de desechos de este material.

¿Otra de sus ventajas? Son 100% naturales. Si nos tomamos el tiempo de leer los ingredientes que llevan los champúes tradicionales, veremos que están repletos de parabenos, sulfatos y siliconas. Todos ellos son dañinos para el planeta y para nuestro cuerpo, ya que remueven los aceites naturales del pelo y resecan e irritan el cuero cabelludo, entre otras cosas.

En cambio, el sólido está compuesto por aceites esenciales e ingredientes naturales que mejoran el crecimiento y la resistencia del pelo. Además, es más económico. Dura tres veces más en comparación con el tradicional, ya que es un producto altamente concentrado: en cambio, los champúes líquidos están compuestos en un 80% por agua.

¿Cómo usarlo?

Existen dos formas. Una, es aplicándolo directamente en el cabello previamente mojado, mientras que la otra es generando la espuma en las manos. Luego, en ambas opciones, debes frotarlo desde el cuero cabelludo hacia los extremos con masajes suaves.

Es importante que se desarrolle una buena espuma para que no queden restos de champú en el pelo. Finalmente, enjuaga con abundante agua.

Si bien al principio puedes llegar a notar una textura diferente en tu cabello -más pesada o áspera-, con su uso la fibra capilar se acostumbrará ¡y tendrá más suavidad, brillo y vida que antes!

cosmetica natural

Cómo hacer tu propio champú sólido

Ingredientes

- 500 gramos de jabón base (puedes usar de harina de avena, coco o de glicerina)

- 1 cucharadita de aceite de coco o manteca de karité

- 1 cucharadita de aceite de ricino (si tienes problemas de caída o quieres promover el crecimiento es ideal), o de argán (si tienes el pelo seco o quebradizo)

- 1 cucharadita de aceite de almendras

- 30 gotas de aceite esencial de pomelo o naranja

- 10 gotas de aceite esencial de romero

- 1 cucharada de sal marina

Procedimiento

1. Derrite el jabón base a baño maría y agrega el aceite de coco o manteca de karité, el aceite de ricino o argán y el aceite de almendras.

2. Revuelve y apaga el fuego. Luego, vierte las gotas de aceites esenciales y sigue revolviendo mientras agregas la sal marina.

3. Traspasa la mezcla a un molde de silicona y déjalo descansar por 15 minutos.

4. Colócalo en el freezer por otros 15 minutos

5. Desmóldalo, déjalo descansar al menos 12 horas ¡y a lavarse el pelo!

¿Usas champú sólido? Comparte tu experiencia.