Las hormonas son reguladoras de todos los procesos de nuestro organismo, y son producidas y medidas por el sistema endócrino.
Desde mantener los niveles de energía, hasta el crecimiento y desarrollo, así como el metabolismo y la función sexual… ¡En todo intervienen las hormonas!
Por eso, cuando hay un desequilibrio hormonal, se siente en todo el cuerpo. Dolores de cabeza, problemas de la piel, insomnio, fatiga, aumento de peso y problemas del estado de ánimo.
Así es que mantener el sistema endócrino funcionando adecuadamente es vital para sentirnos saludables y fuertes. Si te gusta hacer yoga, estas posturas son ideales para lograr estabilizar y equilibrar tus hormonas naturalmente.
Asanas invertidas
Susana Pascual, profesora de Hata Yoga en Madrid y blogguer del tema, explica que los asanas invertidos son ideales para regular las hormonas.
"El hipotálamo es el centro que comunica el sistema endócrino con el nervioso. La hipófisis (o glándula pituitaria) está directamente conectada con el hipotálamo y es la glándula que controla todos los sistemas endocrinos y metabólicos. Las asanas que mejor contribuyen a trabajar sobre ella que son principalmente las asanas invertidas", explica la especialista.
"El mantener una asana durante un tiempo determinado actuando sobre la glándula en cuestión, provoca una tonificación sobre los tejidos de la glándula abasteciéndola de sangre para su mejor funcionamiento y permitiendo una descarga más equilibrada de hormonas evitando la hiper o hipo secreción", termina.
Prasaritta Padotanasana
- Para hacer esta posición, comienza de pie. Da un paso lateral y separa los piés más de un metro.
- Inhala y levanta los brazos por encima de la cabeza.
- Exhala e inclínate lentamente hacia delante desde las caderas con la espalda recta y mirando al frente. Descansa brevemente con las caderas flexionadas en un ángulo de 90º.
- Inhala y exhala un par de veces y, exhalando de nuevo y baja más la cabeza, relajando el cuello. Coloca las palmas de las manos contra el suelo, delante de los pies. Respira profundamente.
- Aguanta durante 30 segundos. Junta un poco más los pies, inspira y vuelve a posición de pie.
Sarvanga Asana
Considerados por algunos especialistas en yoga como la reina de las asanas, esta postura tiene muchísimos beneficios para el cuerpo y el espíritu. Aunque puede ser un poco difícil si eres principiante, con un poco de práctica lograrás hacerla.
- Acuéstate sobre tu espalda y respira lentamente. Luego, coloca las palmas hacia abajo en el suelo.
- Sosteniendo las caderas fijas en el suelo, curva lentamente tus rodillas y súbelas hacia el abdomen exhalando.
- Inhala, presionando tu mano hacia abajo, intenta elevar el cuerpo desde la cintura hacia arriba alejándolo del piso. Curva la columna vertebral hacia atrás, con la cadera pegada al piso.
- Inhala y luego, mientras exhalas, levanta las piernas directamente hacia arriba, perpendicularmente al piso. Puedes sostener la cadera con tus manos.
- Las piernas deben estar juntas, las rodillas derechas, y los dedos de los pies apuntando hacia arriba.
Otras poses que ayudan a regular tus hormonas
Sasangasana
Esta postura ayuda particularmente a la glándula tiroides y las paratiroides que se encuentran en el cuello. De este modo, facilita el equilibrio de las hormonas que regulan el crecimiento y la función metabólica entre otros.
- Comienza de rodillas, con los glúteos pegados a los talones, en Vajrasana. Relaja los hombros y posa las manos sobre los muslos
- Al exhalar, eleva las nalgas e inclínate hacia delante hasta que la coronilla descanse sobre el suelo. Los muslos deberían estar verticales.
- Mueve las manos hacia atrás y agarra los talones o los tobillos. Aguanta 5 respiraciones profundas. Inhala y vuelve lentamente a la posición inicial.
Bhujangasana
Esta pose, conocida como la pose de la cobra, sirve para masajear la glándula suprarrenal. De este modo es más capaz de funcionar, lo que le permite a tu cuerpo combatir mejor el estrés y liberar la tensión.
- Túmbate boca abajo.
- Presiona las palmas de tus manos contra el suelo a la altura de tus hombros.
- Usa los músculos de tu espalda para elevar tu cabeza y el torso superior, luego usa tus brazos.
- Estira tus brazos, arquea la sección torácica de tu columna vertebral mirando hacia adelante.
Ustrasana
La llamada posición del camello también es especialmente importante para trabajar el cuello, y en él las glándulas tiroides y paratiroides. Además, también permite estimular todos los órganos internos y mejora la circulación.
- Comienza de rodillas, las mismas con cierta separación entre sí, y coloca las manos en la cadera.
- Inhala y presiona hacia adelante muslos y caderas para arquear la espalda hacia atrás.Inclina también la cabeza hacia atrás para mirar hacia arriba.
- Con la siguiente inhalación, dobla más la columna y echa las manos atrás hasta que descansen sobre los talones. Inclina más la cabeza hacia atrás.
- Concéntrate en adelantar las caderas y en aumentar el arco de la columna mientras mantienes verticales los muslos.