* Por Lic. Maria Daniela Plinio, Directora en Argentina de We Chill Out y Especialista en Mindfulness
Solemos prestar más atención al diálogo y trato con los demás que con nosotros/as mismos/as. Nuestro diálogo interno está tan automatizado que no nos percatamos de la influencia que tiene en nuestras emociones, conductas y actitudes.
Entonces, para empezar, ¿qué es el diálogo interno? Es lo que me digo acerca de lo que sucede y/o “me” sucede. Es decir, la historia que nos contamos a nosotros/as mismos/as acerca de lo que nos pasa.
El diálogo interior se va desarrollando desde la niñez a través de nuestras experiencias y vivencias. Existen varios factores a tener en cuenta en su formación, entre ellos: la educación emocional recibida, la personalidad y el medio en el que me desempeño sumándole también nuestros pensamientos, creencias y sentimientos, entre otros.
Los diálogos pueden ser nocivos o beneficiosos para mi salud mental y bienestar. Puedo estar frente a un diálogo crítico, es decir, me desvalorizo y me culpo de lo que sucede; o frente a un diálogo exigente donde me presiono o me mido con una vara demasiado alta; puedo dialogar de manera defensiva, es decir me defiendo antes de que sucedan las cosas; un diálogo donde soy víctima de lo que me sucede; puedo también tener un diálogo positivo donde me comprendo, me trato de forma prudente y amorosa. Como vemos tenemos diversas maneras de auto comunicarnos.
Una de las mejores formas de acceder a tu diálogo interno es a través del Mindfulness, con una gran variedad y caudal de prácticas. Se puede comenzar, observando lo que te está sucediendo y cómo te lo dices, luego te haces consciente de su existencia y para concluir, notar si lo que te estás diciendo contribuye o no a tu bienestar.
Puedes cambiar tu mundo interno y externo a través de tu diálogo interior. Puedes hablarte con amabilidad, y respeto. Puedes ver los obstáculos que se presentan en tu camino como oportunidades de aprendizaje y desplegar toda tu creatividad. Puedes saber cómo motivarte y cuándo levantarte el ánimo si estás atravesando una situación difícil. Pero para lograrlo, si es que no lo haces usualmente, requiere que te entrenes y Mindfulness puede ser una de las llaves para acceder a este diálogo.
En mi experiencia profesional a través de los distintos cursos, talleres y seminarios de Mindfulness, donde trabajamos el autoconocimiento, es esencial para iniciar esta maravillosa aventura de conocernos a nosotros/as mismos/as hacer consciente y conectar con nuestro diálogo interior, para así comprender cómo me trato, cómo me hablo y si es necesario realizar algún cambio al respecto.
Primero, me centro en observarme y en revisar cómo lo estoy realizando hasta el momento, una forma sencilla sería haciéndome algunas preguntas simples como por ejemplo, las siguientes: ¿qué me digo cuando se me cae algo ?, ¿Cómo me trato cuando algo no me sale bien o como yo espero?, ¿qué me digo ante una situación difícil?, ¿cómo me trato cuando algo me sale bien? Reflexiono sobre las respuestas que me surgen .
Luego, lo hago consciente, lo desautomatizo, es decir le presto atención a la manera en que me comunico y me conecto conmigo mismo/a descubriendo si hay algo dentro de él que no es funcional o aumenta mi nivel de malestar.
Todo ello será útil, para decidir si quiero realizar un cambio, una modificación o una transformación en mi diálogo interno para que funcione de manera positiva, respetuosa y motivadora, especialmente en aquellos momentos abrumadores, preocupantes o problemáticos. Para lograrlo, será necesario mi esfuerzo y compromiso diario, además de tener mucha paciencia y amabilidad conmigo mismo/a.