Por suerte, cada vez somos más las personas que tomamos conciencia sobre la incorporación de hábitos que reparen en efectos positivos directos sobre la estabilidad planetaria. Hoy te contamos más sobre esta nueva forma de entender el negocio textil y de compatibilizarlo con la preservación del ambiente y la disminución de un consumo voraz y tóxico por uno responsable y sostenible.
Prendas a base vegetal
Hoy día podemos realizar un recopilatorio de frutas y plantas que nos pueden facilitar el teñido natural de nuestras prendas para que no contengan elementos tóxicos.
Por ejemplo, para colores amarillos, utilizaremos flores de caléndulas, hierba San o trébol rojizo. Asimismo, para anaranjados, hojas de eucalipto. Verdes con té de macha y hojas de durazno. Marrones con hojas de hinojo, ramas de hiedra o granos de café. Los rojos con diente de león.
El tratamiento dependerá según el tipo de tela a teñir y el tinte natural que utilizamos.
Sostenibilidad a la vanguardia ecológica
Si bien el mundo de la moda se renueva constantemente, en los últimos años, el salto hacia las prendas ecológicas en las pasarelas hizo que muchos fabricantes y consumidores, entiendan el desafío esencial de tomar conciencia ecológica para enfrentar la contaminación de la moda en el planeta.
El enfoque pro-ambiental de muchos diseñadores se basa en los materiales utilizados para la elaboración de las prendas como el tejido de algodón orgánico, seda y otros materiales reciclables -hechos con materiales usados que son transformados en fibra natural- y van destinados a la creación de adornos sensacionales.
Las iniciativas de este tipo crecen con más fuerza todos los días. Ello es así en virtud de la economía circular y la posibilidad de desechar la noción de “usar y tirar” nuestra ropa bajo la incitación de seguir la moda actual. Para ahorrarse costos, las marcas textiles externalizan su producción hacia países con políticas ambientales laxas y donde no es posible una transformación orgánica de las prendas.
Eventos sostenibles nos ayudan a crear plena conciencia sobre el perjuicio económico que generan las prácticas nocivas de emisión de carbono, exponiendo credenciales de mejora en la restauración de los entornos naturales y la supervisión de la cadena de suministro.
¿Cuáles son sus beneficios?
Considerada como la segunda industria más contaminante, es de suma importancia lograr mayor protagonismo global sobre los problemas que ocasiona la producción de ropa elaborada con químicos dañinos.
Adicionalmente, los consumidores deben dejar de adquirir este tipo de prendas y volcarse hacia el consumo éticamente más responsable. Es así como consumiendo ropa orgánica y natural, se puede mantener una verdadera transformación sociocultural que impacte para bien en nuestro bien y promueva los siguientes beneficios:
- Evitar el consumo de materiales tóxicos.
- Disminuir la emisión de gases que agraven e incrementen los tiempos del efecto invernadero.
- Promover el consumo justo y éticamente responsable, consumiendo menos productos perjudiciales y más de buena calidad y con elaboraciones socialmente justas.
- Estas prendas son totalmente transpirables y producen menos alergias.
- La calidad de los materiales está por encima de la media, llegando a ser muy duraderas.
Ser lo más conscientes posibles del impacto que provocan en el medio que nos rodea con el aprendizaje de nuevas prácticas de consumo, dará paso a la unión entre la innovación, la tecnología y la identificación de los consumidores como clientes.