Las corporaciones tienen mucha responsabilidad cuando se trata de contaminación plástica. Nos venden café, refrescos, papas fritas, dulces, sándwiches, champú, jabón e incluso frutas y verduras envasadas en plástico desechable.
Todos tenemos un papel que desempeñar en esta misión, y es momento de inspirar a otros actores para que también tomen su lugar en la transformación del mundo.
Consejos para que, aunque no tengas tiempo, puedas planear tus compras sin plástico desechable y así evitar la contaminación por este material en nuestros océanos.
El 8 de junio de cada año se conmemora el Día Mundial de los Océanos. Tanto ese como cualquier día son grandes oportunidades para aprender opciones básicas para cuidarlos en nuestro día a día. Evitar la basura plástica es fundamental.
Es importante que caer en cuenta de que NO ES NORMAL que nuestro organismo esté reaccionando a la mala calidad del aire que respiramos quienes habitamos en esta y otras megalópolis del mundo.
¿Para qué quitarle la cáscara a una fruta -que es su mejor protección- para meterla en una bolsa de plástico? ¿Por qué terminamos con uno (o miles) de envases de este material de un solo uso cuando no los queremos ni necesitamos?
Ahí se encuentra cerca del 80% de las reservas de agua dulce del planeta, es hogar de cientos de especies como pingüinos, es uno de los ecosistemas más frágiles del planeta y está amenazado por la industria pesquera. ¡Es hora de hacer algo!
Detrás de cada compra hay un costo ambiental que quizá nunca hemos imaginado y en esta temporada de reflexión, buenos deseos e intenciones puede ser un buen momento para revisar nuestros hábitos de consumo.
El Arrecife de coral del Amazonas fue descubierto hace solo un año atrás. Aún su superficie no se explora por completo, pero ya está amenazado por la exploración de petróleo.
Los mares y costas mexicanos son conocidos en todo el mundo por la belleza y biodiversidad que albergan. Pero hay especies críticamente amenazadas por la sobrepesca o la modificación de sus hábitats. ¡Cónocelas!
Si eres un comprador compulsivo, si tu alimentación es natural o a base de comida chatarra, si eres de los que desperdician, si eres ordenado, todo eso puede revelar de ti tu basura.
Sin duda, casi todo lo que comemos proviene del campo. Incluso cuando abrimos una lata de frijoles procesados -no se dieron en la lata- o cuando preparamos un sándwich con pan de caja, ese pan utiliza derivados de maíz, un maíz cultivado en la tierra,...
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