El pastor alemán llamado "Rex" de 11 años, con un peligroso y agresivo comportamiento, llegó a un refugio de animales en Gran Bretaña después de haber sido encontrado atado con una cadena en un depósito de chatarra. Habiendo estado al borde de ser sacrificado por su rabia, el perro se ha salvado gracias al refugio, donde conoció a una bella gansa.
Sheila Brislin, quien dirige el refugio de animales cerca de Bridgwater Somerset, relató que al perro iban a darle una inyección letal, ya que había mordido a todos en el refugio anterior y no había nada que pudieran hacer para corregir su conducta.
Era tan agresivo que dos personas debían ocuparse de alimentarlo al mismo tiempo: una, para distraerlo y otra, para darle un plato de comida. Pero su comportamiento cambió después de que la gansa "Geraldine" llegara al refugio de animales donde se hospedaba.
Los propietarios del centro Puriton Horse and Animal Rescue temían que Rex atacara a la gansa si ésta ingresaba a su territorio, pero desde el primer momento en que se juntaron, convivieron en plena armonía y con mucho afecto.
Desde ese momento, la gansa Geraldine siempre está a su lado, incluso cuando Rex sale de paseo.
"Son muy cariñosos y él siempre está lamiendo su cabeza. Ella se acurruca en él y duermen juntos todas las noches. Normalmente, cualquier ave que se cruzara en su camino habría sido devorada. He estado haciendo trabajo de rescate desde 1997 y he visto todo tipo de comportamiento animal extraño, pero nunca he visto algo como esto", señala Sheila.
Una vez que Rex encontró a Geraldine, se convirtió en un animal distinto, más afectuoso y respetuoso. Su historia nos demuestra, una vez más, que las distancias y las diferencias no existen para el amor; y que por él, ¡todo se puede lograr!