La riqueza del lenguaje nos regala cosas tan hermosas como la poesía. En unas cuantas palabras somos capaces de encontrar algo que nos conmueva hasta las lágrimas. Pero, por otra parte, el lenguaje también nos ha regalado palabras cuyo significado cambia por la geografía y que nos deja en situaciones bastante hilarantes.
Basta pensar en el rico idioma español. Un mexicano y un argentino pueden entenderse a la perfección, pero al mismo tiempo habrá palabras que signifiquen cosas muy distintas en cada país, lo mismo sucede con un colombiano y un español y mas.
Solemos pensar que, a diferencia de las palabras, los números son universales. Pero sucede que, al menos en lo simbólico, no lo son para nada.
Si podemos esperar eso del mismo idioma en distintos países, cuando cambiamos el lenguaje y tenemos que traducir, las cosas fácilmente pueden salirse de control.
Así es como, hasta hace poco, no muchos sabían que el 666, conocido aquí como el número del diablo o de la bestia, tiene una connotación bastante inusual en China.
¿Por qué 666?
Según la BBC, el teólogo Ian Boxall, de la Universidad Católica de América, este podría ser el significado más realista del número de la bestia:
“Al mundo antiguo le fascinaban los acertijos. Uno de los trucos comunes era usar números para disimular un nombre. En los alfabetos griego y hebreo cada letra tenía un número correspondiente, de manera que si sumabas todas las de tu nombre, tenías un código numérico.
Usemos 'Ana' como ejemplo. El número para A es 1 y para N es 50 = 52. Ahora, si escribes el nombre en hebreo de Nerón Cesar, quien fue emperador del Imperio romano desde el año 54 d.C hasta el 68 d.C,, los números que corresponden a cada letra son: 50 + 200 + 6 + 50 y 100 + 60 + 200”.
El resultado es 666, pero miles de años de interpretaciones han dejado en claro que es un número maldito, excepto en China. El lenguaje chino es rico en homófonos, por ejemplo, el número cuatro y la palabra muerte se pronuncian «sí», por lo que es fácil confundirse.
De igual manera, el número 88 se dice «bābā» (que recuerda al bye-bye del inglés), mientras que el 666 se pronuncia « liùliùliù» que también significa «virtuoso» o «increíble» (溜, liù).
Es por eso que en las competencias de videojuegos en línea, es muy común ver que los jugadores publican repetidamente el 666, no con intenciones ocultas, sino refiriéndose a la destreza de los jugadores que están viendo en pantalla.
Incluso en occidente deberíamos dejar de temer a ese número, tal vez aprender algo de China y usarlo para mostrar respeto y admiración por otra persona, pues algo que nació hace 2 mil años para criticar a un emperador, no debería ser cosa de miedo.
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