La partida de Matthew Perry, el icónico actor de "Friends", el pasado 28 de octubre de 2023 a los 54 años, dejó un vacío en el mundo del entretenimiento. Ahora, cinco meses después de su fallecimiento, se han revelado detalles cruciales de su testamento y patrimonio. Documentos recientes muestran que Perry designó a Lisa Ferguson, una amiga cercana, y a la productora Robin Ruzan como albaceas de su herencia. Ambas también fueron nombradas responsables del fideicomiso Alvy Singer Living Trust, un fondo de un millón de dólares que Perry creó en honor al personaje de Woody Allen en "Annie Hall".
El patrimonio del actor, valorado en 1.030.000 dólares, incluye bienes personales como joyas, muebles, obras de arte y automóviles. Según el testamento, firmado en 2009, los beneficiarios de su herencia son su padre John Perry, su madre Suzanne Morrison, su media hermana Caitlin Morrison y su exnovia Rachel Dunn. Curiosamente, Perry especificó que cualquier hijo que pudiera haber tenido no tendría derecho a acceder a su patrimonio, aunque nunca llegó a tener descendencia.
El próximo 10 de abril, Ferguson se presentará en el Tribunal Superior de Los Ángeles para una audiencia sobre el testamento. Por otro lado, Ruzan, conocida por su trabajo en "Better Things" y "Celebrity Liar", decidió no coejecutar el fideicomiso el pasado 4 de marzo.
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La muerte de Perry fue un trágico desenlace a su larga lucha contra las adicciones. El actor fue encontrado ahogado en su jacuzzi, y su autopsia reveló que la ketamina, una droga que consumía tanto terapéutica como recreativamente, fue la causa accidental de su muerte. Perry había sido franco sobre sus problemas de adicción, confesando en sus memorias que en el apogeo de "Friends" llegó a consumir hasta 55 pastillas de Vicodin al día.
En respuesta a su fallecimiento, su familia y seres queridos crearon una fundación benéfica en su nombre para ayudar a personas con problemas de adicción, buscando cambiar la percepción de la adicción como enfermedad y abogar por un tratamiento más justo y efectivo. La partida de Perry no solo dejó un vacío en la industria y entre sus fans, sino también un legado de lucha y concienciación sobre las adicciones.
Fuente: El País