El mundo de la moda está en constante evolución, y la reina Máxima demuestra ser una verdadera pionera en la vanguardia de las tendencias sostenibles. En su última aparición en Oma Soup, un hogar de adultos mayores en Amsterdam, la reina sorprendió a todos con su elección de vestuario, particularmente una falda que se veía como cuero, pero que en realidad estaba hecha de piel de cactus.
El look de la reina Máxima es conocido por su estilo chic y moderno, pero también por su enfoque sostenible. Ella es un ejemplo de cómo la moda puede reciclarse y compartirse, ya que a menudo repite sus prendas favoritas y las presta a sus hijas mayores, las princesas Amalia y Alexia. Además, no teme apostar por diseñadores emergentes y materiales innovadores y sostenibles.
La falda en cuestión era una creación de la marca Natan y presentaba un diseño midi ligeramente evasé con un cinturón incorporado en un llamativo tono verde oliva. A primera vista, el material podría confundirse con cuero, pero en realidad, estaba hecho de piel de cactus, una innovación en el mundo de la moda sostenible.
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Este tipo de cuero vegano se extrae de las hojas del nopal, una planta que crece principalmente en México pero también se encuentra en otros lugares, incluida Argentina. Lo que lo hace aún más atractivo es su sostenibilidad, ya que el cactus no requiere grandes cantidades de agua ni el uso de herbicidas o pesticidas. Además, contiene una proteína con propiedades naturales impermeables y adhesivas, lo que lo convierte en un material fascinante para trabajar. Ofrece la apariencia y la sensación del cuero real sin comprometer el bienestar de los animales ni el medio ambiente.
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La marca Natan, fundada por el diseñador belga Edouard Vermeulen, se ha asociado con este innovador material de cuero de cactus llamado "Desserto". Esta alternativa está ganando terreno en la industria de la moda debido a su combinación de sostenibilidad y estilo.
No es la primera vez que la reina Máxima opta por una prenda que imita el cuero de manera sostenible. En abril de este año, lució una falda similar, pero esta vez hecha de lino encerado, también de la marca Natan, que se ha convertido en una de sus etiquetas favoritas.
El estilo de la reina Máxima no solo está dejando una impresión duradera en el mundo de la moda, sino que también destaca la importancia de abrazar materiales sostenibles en la industria, allanando el camino hacia un futuro más ecológico y ético.
Fuente: La Nación