Las compañías de marketing tienen muy claro que existen distintos tipos de consumidores y durante años han estado explotando estos conocimientos con un solo objetivo: que compremos más, y cada vez más caro.
Por lo tanto, nuestros hábitos de consumo pueden decir mucho sobre nuestras personalidades y cualidades individuales. Estos son los 7 tipos de consumidores y las características personales que los hacen comprar de la forma en la que lo hacen.
- Los que compran solo lo mejor
Un dato curioso de este grupo es que no hay diferencias de género. Tanto hombres como mujeres presentan esta “personalidad” de consumo.
Desafío ecológico: [¿Te atreves a no comprar nada por un día?]
- Los impulsivos
El grupo stá formado en un 52% por mujeres y en un 48% por hombres. La edad promedio es de 34 años.
- Los optimistas
Representan el 20% de todos los consumidores y su edad promedio es de 39 años.
- Los aspirantes
Sus hábitos de compra son emocionales, no le prestan atención a las ofertas o a los precios en general, compran en función de su estado de ánimo. Si te sientes identificado con este tipo de hábito, puede que en lugar de consumir estés necesitando algún tipo de apoyo (por ejemplo psicológico) o hacer actividades que te gusten, en lugar de comprar objetos.
Forman en 7% de los consumidores.
- Los hogareños
Son, además, muy detallistas y no les interesa tener el dispositivo de moda o quedare atrás con las tendencias. Constituyen el 20% de los consumidores y compran en términos de las necesidades familiares.
- Los escépticos
Están formados en un 55% por hombres, lo que los hace uno de los grupos con menor presencia femenina. Su promedio de edad es de 35 años.
- Los tradicionalistas
Conforman el 22% de los consumidores y están constituidos en un 58% por hombres, lo que los hace el grupo con mayor presencia masculina.
Como puedes ver, nuestras “personalidades de consumo” pueden ser un reflejo bastante fiel de nuestro carácter personal, y lo que las compañías de marketing quieren es conocer a fondo cada tipo de consumidor para crear estrategias con las que, finalmente, todos compremos. A las empresas, conocer los tipos de consumidores les sirve para vender más. Sin embargo, a ti puede servirte para comprender qué compras y cuánto lo necesitabas realmente, y darte cuenta si necesitas un cambio en tus hábitos de consumo para volverte más sustentable, disfrutar más de lo que tienes y mejorar tu economía.