Tal vez no lo sabías, pero una persona promedio puede perder alrededor de dos años y medio de su vida atrapado en el tráfico de la ciudad. Parece increíble, pero es una cuenta sencilla: alguien que pierde de esa manera dos horas al día pasa en el tránsito 10 horas a la semana, 40 al mes, 21 días en el año... O dos años y medio en total, si trabaja durante alrededor de 40 años de su vida.
Por eso, la bicicleta es en realidad el vehículo que podría resolver este problema: ocupa mucho menos espacio que un coche; no hay que esperarlo y, como si eso fuera poco, no necesita combustible, no contamina y no tiene prácticamente gastos de mantenimiento.
Sin embargo, para muchas personas, aunque la bicicleta resulta una idea atractiva, es algo que en la práctica no se animan a implementar. El miedo es comprensible: se preguntan si llegarán al trabajo cansados, si realmente reducirán el tiempo de viaje, o si encontrar dónde aparcarla será un motivo de complicación.
Muchos de ellos solo necesitan un empujón para tomar la iniciativa y descubrir un medio de transporte que tal vez, como a muchos otros, les cambie la vida.
Pensando en ello, la ciudad de Gotemburgo, en Suecia, conocida por otros proyectos inspiradores destinados a mejorar la calidad de vida de sus habitantes sin detrimento de la productividad de la ciudad, como el de reducir la jornada laboral a 6 horas, ha tomado una ejemplar iniciativa.
El proyecto es muy simple: el gobierno distribuye de manera gratuita bicicletas entre las personas que muestren interés en abandonar el automóvil, por un período de 6 meses.
Así, ellos pueden probar cómo será su vida sobre dos ruedas antes de invertir definitivamente en su nuevo vehículo. Para recibir la bicicleta, el ciudadano debe comprometerse a utilizarla, al menos, tres veces por semana.
¡Una iniciativa digna de celebrarse!