A veces parece que ser feliz es cuestión de suerte. O que es imposible. O que es sólo para personas con pocas expectativas. La verdad es que, en cambio, la felicidad depende de demasiados factores. Pero influye mucho la manera en la que se encaran las cosas.
Además, hay un hecho interesante sobre la felicidad. Contrariamente a lo que se cree, la frecuencia le gana a la intensidad. Es decir: muchos pequeños momentos felices te hacen más feliz que pocos momentos extraordinarios.
Así que la gente más feliz lo es durante más tiempo, y estas son algunas de las cosas que hacen para que eso suceda.
1) Pasan tiempo con las personas que quieren, y cuidan sus relaciones
Las relaciones humanas son lo más importante para la felicidad. Los amigos, la pareja, la familia. Sin ellos, es imposible ser feliz.
Las personas que van por la vida con una sonrisa cuidan de sus amistades, gastan tiempo en verse con las personas que quieren, ayudan a su pareja en los momentos de dificultad.
Es decir, que tienen buenas y sanas relaciones interpersonales.
2) Agradecen
Las personas más felices no se avergüenzan de agradecer, porque agradecer los buenos gestos de los demás no nos hace débiles. Al contrario, es una gran manera de crecer como persona.
Aquellos que sienten gratitud por todo lo que reciben a diario se sienten más felices, porque tienen conciencia de lo afortunados que son.
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3) Piensan en positivo
Hay quienes creen en la ley de atracción: que pensamientos positivos atraen resultados positivos. Independientemente de si eso es real o no, hay algo seguro, y es que tener confianza en el futuro nos hace más felices en el presente.
Imaginarnos a nosotros mismo cumpliendo nuestros sueños nos hace encarar la vida con esperanza y con determinación, y esa es la mejor manera de estar felices.
4) Recuerdan sus objetivos
Tener metas y objetivos a largo plazo es fundamental para sobrellevar el día a día con alegría.
Las personas más felices son aquellas que sienten que tienen mucho por hacer, y algo por lo que luchar. Desde criar a los hijos hasta cambiar el mundo.
Aquellos que enfrentan la vida con felicidad tienen claro los motivos por lo que vale la pena levantarse todas las mañanas.
5) Le ven el sentido a los momentos de crisis
Vamos, que hasta la gente más feliz sufre a veces. Las crisis y los momentos de dolor son una parte inherente de la vida, y no se pueden evitar. Tratar de tapar el dolor, sólo sirve para guardarlo.
Sin embargo, la gente feliz tiene la característica de ser resiliente: es decir, de adaptarse a la dificultad. De crecer y encontrarle un verdadero sentido al dolor.
Así, es posible aceptar el sufrimiento con calma, y saber que una vez que pase vendrá algo mejor que antes.