La fama de los jóvenes actores que dieron vida a los personajes de Harry Potter comenzó en el 2001, cuando apareció en la pantalla grande por primera vez “Harry Potter y la Piedra Filosofal”. Fue en esta ocasión donde conocimos a Rupert Grint, Daniel Radcliffe y Emma Watson, quienes interpretaron a los queridísimos Harry, Ron y Hermione.
Recientemente la actriz Emma Watson comento en una entrevista de “How to Spend it” del Financial Times que su infancia fue muy diferente a la del resto de sus amigos. Aseguró que bebe alcohol desde su pequeña: su padre le ofrecía vino y agua junto a las comidas. Por eso, cuando llegó la adolescencia, Emma admite no haberse sentirse atraída por el alcohol como si de la ambrosía se tratara.
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“Estaba bastante sorprendida cuando otros chicos estaban emocionados por beber alcohol. Mi padre me daba vino y agua durante la comida desde que era una niña. Por eso estaba bastante confundida de adolescente y todo el mundo pensaba que el alcohol era como la fruta prohibida”.
Una infancia diferente
Por aquella época la actriz se enfrentó a la fama con todo lo positivo y lo negativo que esta implica, Emma comenta que no podía vivir tranquila y se veía obligada a mudarse continuamente:
“Me fui de casa cuando tenía diez años. Estuvimos fuera dos meses y viajamos alrededor de Inglaterra. Fuimos a Newcastle, Durham y Escocia. Por todas partes. Había prensa en nuestras casas. Fue un remolino de locura”.
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De igual forma, sus padres intentaron criarla con la mejor educación, haciendo de ella una joven responsable y culta. Así, quisieron que Emma no viera el alcohol como una ventana de vicios y rebeldía sino más bien como un acompañante de buenas comidas y buenos momentos.
Fuente: Tikitakas