Conoce a “Frankenstein” el misterioso árbol que produce 40 frutos distintos. Melocotones, ciruelas, almendras, nectarinas, todos cultivados del mismo árbol. Una maravilla que se pudo obtener gracias al proceso de injertos.
Frankestein no solo es un personaje literario popular de Mary Shelly, que está conformado diversas partes humanas. También es el nombre que se le ha dado a un intrigante árbol que es capaz de producir 40 frutos totalmente diferentes.
¿Quién es el creador del árbol Frankenstein?
El proyecto conocido como “Tree of 40 fruit” o en español, el árbol de los cuarenta frutos Frankenstein, ha sido motivo de asombro para más de una persona. Se trata de un interesante proyecto del maestro de arte y escultor Sam Van Aken. Pese a que puede pasar como una simple escultura, la verdad es que representa mucho más que eso. Un árbol poco común, del cual solo existen unos cuantos ejemplares, pero es maravilloso admirarlo.
Una idea tan fascinante como crear un árbol Frankenstein surgió en el año 2008, cuando este profesor perteneciente a la Universidad de Syracuse, en Nueva York, tuvo una idea interesante. Elaborar una obra que fuera mucho más allá del arte, de la conservación y de la agricultura. De acuerdo con sus palabras, quería tener un árbol que floreciera en distintas épocas del año.
La intención que tenía el artista creador de Frankenstein, era resaltar lo hermosa que es la naturaleza. Y es a través de esa motivación que pudo crear un verdadero árbol que produce 40 frutos totalmente distintos. No es una escultura, es por sí misma una fascinante pieza de arte, así como una especie de simbiosis entre la biología y el arte.
Van Aken buscó asesoría con un equipo de especialistas en biología y agricultura. Profesionales que a través de su conocimiento acerca de injertos, consiguieron crear un primer árbol que produce 40 diferentes tipos de frutos. Ahora es conocido como Frankenstein, siendo un peculiar árbol que cambia de aroma y color, de acuerdo con el tiempo de crecimiento que corresponde a cada fruto.
¿Cómo nace la idea de crear el árbol de los 40 frutos?
Realizar un proyecto como este no implicaba técnicas complicadas, experimentos extraños o el uso de componentes químicos. Es un proceso natural, provocado por el interés de Sam de hacer algo que fuera diferente. Deseaba que el árbol fuera capaz de interrumpir y transformar la cotidianidad, además de sorprender a las personas.
Cuando este árbol florece de forma inesperada con colores distintos, observando los diferentes tipos de frutas, no solo cambia la manera en que son vistos. También cambia la forma en la que son percibidas las cosas en general.
Su principal objetivo es la manipulación de la naturaleza para poder embellecerla. No obstante, es una tarea complicada y bastante larga. Ya que se requieren años para observar si un injerto ha prosperado y observar los frutos que se esperan de este.
Además, es necesario ser en extremo cuidadoso en el proceso de poda y en las áreas donde se colocan los injertos. El profesor ve esto como una grandiosa obra de arte, un proyecto de investigación y una manera de conservación. Puede decirse que es una escultura hecha a través de injertos.
¿Cómo fue creado el árbol Frankenstein?
Para llevar a cabo un injerto desde un árbol hacia otro, los frutos que estos producen deben contar con un denominador común. Quiere decir que los 40 frutos que produce Frankestein no son ninguna excepción. Todos los que se producen en este, son plantas de hueso que se sostienen sobre las ramas o del tronco. De no ser así, una producción como esta jamás podría ocurrir. Pero esta es la característica que hace que este árbol sea una obra de arte de la biología.
Asombrosamente, no solo existe un árbol Frankesntein, puesto que Sam planeó y diseñó 20 más de estos. Seleccionando con mucho cuidado cada una de las especies para que florezca y produzca frutos en diferentes épocas del año. Sacando el mayor provecho de la floración.
Producir árboles como este no es una tarea sencilla. La primera etapa se basa en buscar un árbol receptor que esté lo suficientemente sano y fuerte. A este, luego se le añadirán 20 tipos de frutas. Al siguiente año se hace una poda y después de esta se añaden otras 20 variedades.
¿Dónde se encuentran los árboles Frankestein?
Así como ocurre en la naturaleza, este es un árbol que depende de los tiempos de floración, por lo que para observar su máximo potencial es necesario esperar unos años. Hay que poner mucho cuidado en plantarlos en sitios estratégicos y en su poda para que puedan producir frutos.
Hoy en día, hay una cantidad total de 40 árboles Frankenstein, que se han plantado en museos de arte, recintos privados de los Estados Unidos y campos universitarios. Sin embargo, el árbol Frankenstein original se encuentra en un huerto de la Estación Agricultural Experiment Station de Nueva York. Otros ejemplares han viajado hasta países como China y Suecia.
Un símbolo que representa la pérdida de diversidad
Es cierto que este artista, a través de su creación, perseguía la búsqueda de la belleza, pero no es el único objetivo. Crear conciencia acerca de la pérdida de la diversidad en la alimentación, fue otra de las razones que lo condijeron a crear a Frankesntein.
Hace unos 100 años, en Estados Unidos eran cultivadas 2.000 variedades de melocotones, aproximadamente 2.000 variedades de ciruelas y casi unas 800 de manzanas. Actualmente, solo queda una pequeña fracción de estas y están amenazadas por la industrialización de la agricultura. Al igual que por las enfermedades y por el cambio climático.
¿Qué es un injerto de plantas?
Se utiliza el injerto como un método para la multiplicación y la reproducción de un árbol. Por lo que, en este caso se puede definir como un pedazo o trozo de la yema o del tallo de un árbol que se fija a un patrón, siendo la planta que va a recibir el injerto. Esto se hace con la facilidad de que salgan más hojas, frutos, tallos y flores. No siempre se hace con fines comerciales, para producir una mayor cantidad de frutos, para crear plantas más resistentes o autopolinizantes.
Antes de hacer un injerto, es importante conocer la compatibilidad que existe entre los diferentes árboles frutales. Incrementando la posibilidad de que un injerto se desarrolle correctamente. Quiere decir que, no es posible injertar cualquier rama frutal que desees. Lo ideal es que hagas injertos sobre árboles que pertenezcan a la misma familia. Como por ejemplo, puede ser una variedad de limones sobre otro árbol de limón.
Entonces, tienes que escoger un patrón para hacer el injerto, que sea lo más resistente que se pueda a las enfermedades. Y que se desarrolle bastante bien en el suelo que lo vayas a plantar. Además, existen diversas técnicas y tipos de injerto, al igual que técnicas de yema, de aproximación o de ingles. Aunque la más usada es la técnica de doble hendidura o corona. Esta técnica va a depender del objetivo que quieras conseguir con el injerto.
En su mayoría, los árboles frutales son producidos al injertar yemas de la variedad que se quiere sobre un patrón cultivado. Si te fijas, puedes apreciar un pequeño abultamiento o curvatura en el punto donde fue injertada la yema. Entonces se puede decir que, una gran cantidad de árboles son realmente raíces que pertenecen a una especie de árbol y el tronco o las yemas de otras. Hay variedades que no requieren de injertos y otras que sí.
¿Cómo se hace un injerto?
Si quieres hacer tus propios injertos de árboles frutales, estos serían los pasos más sencillos para llevarlos a cabo:
- Corta la rama del árbol que vas a usar como injerto en el momento que empiece a desarrollar los primeros brotes. Tienes que hacer el corte en ángulo de 45 grados.
- Ahora debes emparejar o juntar las ramas que has cortado usando una cinta aislante o una cinta para injerto. Dicho emparejamiento debes hacerlo con mucha fuerza, sin que sea excesiva como para cortar la circulación de las ramas.
- Cubre el injerto usando una bolsa de papel o de cualquier otro material, con el fin de protegerlo de la lluvia, de los insectos y de la luz solar en exceso.
- Espera entre unas 3 o 4 semanas, para que las ramas puedan crecer juntas.
- Una vez que observes que las ramas ya han crecido de la manera apropiada y lo suficiente, será el momento indicado para quitar las bolsas de papel, la cinta y las comas del injerto. Permitiendo así que las ramas puedan crecer por sí mimas a partir de ese instante sin ningún problema.
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Fuente: Ecoosfera, Viajar, 20 minutos.