Elpecarí, una especie mamífera que pertenece a la familia Tayassuidae y que se extinguió en Uruguay a principios del siglo XX,ha vuelto a las praderas de ese país gracias a la alianza de la DirecciónNacional de Medioambiente (Dinama) y empresas privadas. 

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Importaron ejemplares de Argentina y Paraguay

Aligual que  los cerdos, los pecaríesposeen un hocico que termina en un disco cartilaginoso, y ojos pequeños enrelación al tamaño de su cabeza.

Sonanimales medianos; usualmente, suelen medir entre 90 y 130 cm de largo. Unejemplar adulto suele pesar entre 14 y 40 kg. Sólo usan los dos dedos centralesde sus patas delanteras para caminar.

Parasu reinserción en las praderas uruguayas, la Dirección Nacional de Medioambiente y empresas privadas planearonla adquisición de algunos ejemplares desde Argentina y Paraguay. Antes del traslado, evaluaron suposible impacto ambiental, así como aspectos genéticos, sanitarios,alimenticios y hábitat de una especie extinta.

Actualmente,ya hay 400 animales de esta especie liberados en territorio monitoreado.

El pecarí se extinguió por la caza

Su extinción

ElDirector de Dinama, Alejandro Nario, declaró a EFE que el pecarí se extinguió de su país debido a la caza,en la que se mataba al animal para extraer su piel.

Resaltó que la caza furtiva es algo que ya habían previsto antes de laliberación de los animales, por lo que realizaron campañas de concienciaciónen las escuelas de las zonas en las que fueron puestos en libertad. A pesar deesto, algunos cazadores salieron a la búsqueda de este particular animal.

Gracias a un trabajo en conjunto de la Dinama junto al Ministerio del Interiorse logró dar con el paradero de tres personas involucradas en la muerte devarios animales y los mismos fueronprocesados por la Justicia, lo que representa el primer caso en la historia de procesamiento por delitosambientales a personas, subrayó Nario.