Desde que Donald Trump asumió el gobierno de los Estados Unidos, ha tomado muchas medidas polémicas, que no afectan solo a los habitantes de ese país sino al mundo entero.
Una de ellas ha sido el muro que separará a Estados Unidos de México y se extenderá a lo largo de toda la frontera. Más allá de la discusión acerca de si es conveniente o no construir un muro de concreto para separar a dos países, lo cierto es que la estructura tendrá consecuencias que no son solo políticas: afectará a los animales, separará a algunas familias, y también, como se supo hace algunos días, dividirá a lostohono o’odham, un pueblo originario, a la mitad.
Esta pueblo originario posee una particular historia, ya que el lugar que han habitado históricamente, desde antes que Estados Unidos o México existieran como naciones, fue dividido en dos por la frontera trazada durante el siglo XIX. Como consecuencia, en la actualidad sus 30.000 miembros viven en el estado de Arizona, pero sin embargo sus familiares y la gran mayoría de los lugares sagrados de este pueblo originario están en el lado mexicano. En ese sentido, están siendo "partidos al medio" por segunda vez en su historia, ahora con una barrera física. Según ellos mismos han explicado, la construcción del muro por parte de Trump sería mortal para la cultura de este pueblo ancestral.
En un video realizado para dar a conocer su cultura y esta problemática, Jacob Serapo, parte de la comunidad, explica: "En nuestra lengua no existe una palabra que signifique muro". En su cultura, la idea a la que hoy se enfrentan siquiera puede expresarse o ser imaginada.
Óscar Velásques, uno de los gobernadores de la tribu, explicó: "El muro afectaría a nuestros territorios ancestrales, a la flora y fauna de la región y sería como eliminarnos, sobre todo a los miembros de la tribu en México”.
Por todo esto, la comunidad se ha plantado en contra del muro y pide el cese de su construcción. Las autoridades tribales mexicanas han presentado una solicitud de mediación ante la Secretaría de Gobernación y la Comisión para el Diálogo con los Pueblos Indígenas. Los representantes de la comunidad en el lado norteamericano explicaron que están dispuestos a colaborar con los controles migratorios y a ayudar a impedir el tráfico de estupefacientes, pero sin un muro físico que divida el territorio que habitan.
Jacqueline Pata, directora ejecutiva del Congreso Nacional de Indios Americanos y quien asesora a la tribu en este conflicto con el gobierno de Trump, argumenta que existe un limbo legal en torno a si el presidente puede construir un muro por decreto en reservas indígenas con el pretexto de reforzar la seguridad nacional. Por eso, cree que negociar una salida que favorezca a los tohono o’odham no es del todo imposible.
Óscar Velásquez apela a la historia de su propia familia para comprender la diferencia de su pueblo con la cultura occidental: cuando le preguntan por su identidad nacional, él responde que sus hermanos son estadounidenses pero el nació en México, y que lo que en definitiva interesa es que todos son tohono y eso es lo importante.
¿Cómo crees que debería resolverse este conflicto?