Utilizar la creatividad puede mejorar nuestra vida en muchísimos aspectos: puede volver divertidas las tareas tediosas, ayudarnos a lograr mejores resultados con menos esfuerzo, y por supuesto, ser muy útil en el trabajo.
Eso le pasó a los empleados de la librería francesa Bordeaux: pensaron de forma diferente, y tuvieron una divertida y genial idea con la que ahora la librería es conocida en todo el mundo.
Al principio, tan solo se tomaron algunas fotografías jugando con sus rostros y los que aprecían en las tapas de los libros.
El resultado fue tan divertido, que compartieron las fotografías en Instagram. Y tuvieron tanto éxito, que comenzaron a invitar a los clientes a tomarse fotografías también.
Muy pronto, esas fotografías se convirtieron en el modo de promocionar la librería en las redes sociales, y lograron miles de seguidores.
Incluso los clientes llegaban a la librería solamente para buscar sus parecidos con los personajes de las tapas de las novelas.
Los resultados son cientos de fotos muy divertidas, que se viralizaron en Internet.
¿Te animas a imitarlos en casa?