Para muchos, la tercera edad significa dejar dehacer muchas cosas. No es el caso de Sara, quien vendió todo y decidió recorrer el continente en una casarodante.
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Saratiene casi 80 años y se resiste a dejar ir sus sueños, aunque parte de la sociedadconsidera que a su edad debe ocuparse de los nietos, el hogar y la cocina.
Esta mujer de Buenos Aires ha decidido que su anhelo es recorrer las tierras del sur del continente americano en una casa andante, y nada la ha podido disuadir de salir tras ello.
Siguiendo su instinto, Sara vendió su hogar, su auto y todas sus pertenencias. Con el dinero que recibió por las ventas se compró una casa rodante. En contra de la voluntad de sus hijos y demás familiares, Sara emprendió el viaje más largo y placentero de su vida.
Un largo viaje sin fecha de regreso
Sara hallegado a distintas tierras, entre ellas Uruguay y Brasil, pero aún le faltankilómetros por andar y paisajes que domar con su vista.
Todocomenzó un día, mientras hablaba con un amigo que despertó en ella lacuriosidad. Esta persona tan cercana le dijo: “Has hecho de todo, pero nuncaanduviste en motorhome”. Y, claro, nolo había hecho, pero eso no significaba que “ya había pasado su momento dehacerlo”.
Todassus experiencias las ha documentado en su página de Facebook "80 años no son nada", donde recibe elapoyo de sus amigos y hasta desconocidos.