La bicicleta, además de ser un transporte que aporta muchos beneficios para quien lo utiliza, es pequeña, práctica y, especialmente, amigable con el ambiente ya que no utiliza combustible y no emite ningún gas contaminante. En las grandes ciudades, muchas personas utilizan el auto para transportarse, incluso en distancias cortas. Pero en el mundo están surgiendo y haciéndose eco entre sí iniciativas para fomentar el uso de las bicicletas.
Por ejemplo, en Suecia el gobierno regala bicicletas a la población para que quienes quieran dejar de usar el automóvil puedan hacerlo; y en Oslo (Noruega) directamente los automóviles serán prohibidos en el mediano plazo para dar lugar a las bicicletas.
A estas iniciativas ahora se suma otra, esta vez latinoamericana. En Colombia se ha firmado recientemente una ley que, entre otras cosas, concederá días libres y remunerados a quienes viajen a sus trabajos en bicicleta para incentivar su uso.
En el comunicado oficial se señaló que la ley (n°1811) facilitará que los trabajadores del sector público reciban "medio día laboral libre remunerado por cada 30 veces que certifiquen haber llegado a trabajar en bicicleta”.
Los trabajadores del sector privado podrán adoptar también este “esquema de incentivos con arreglo a sus propias especificaciones empresariales”.
La ley establece además que, en un plazo inferior a dos años, todas las entidades públicas deberán instalar sitios para estacionar las bicicletas, que sean seguros y adecuados. Y también especifica la creación de un programa para estimular “la producción y adquisición de bicicletas”.
Pero, ¡esto no es todo! Para desalentar aun más el uso del automóvil, la ley establece que quien acredite haber llegado hasta un transporte público en bicicleta también recibirá, por cada 30 viajes, uno gratis.
De esta manera se apuesta mejorar la movilidad urbana y reducir el impacto ambiental de los automóviles, mejorando, a la vez, la calidad de vida de la población.