Una misteriosa y aislada tribu conocida como los “flecheros” fue víctima en agosto de lo que ha sido considerado por algunos como un “ataque genocida” y una “masacre brutal”.El ataque fue confirmado por las autoridades brasileñas el 10 de septiembre y ha sido denunciado por organizaciones no gubernamentales que operan en la región amazónica.
Más específicamente, el hecho ocurrió en el Valle del Javari, una de las reservas indígenas más extensas de Brasil. El área de más 85.000 kilómetros cuadrados es considerada territorio indígena desde 2001, pero su riqueza natural atrae la atención sobre mineros ilegales como los posibles autores de la matanza.
A pesar de que las autoridades no han revelado el número de víctimas, el líder indígena Adelson Kora Kanamari dijo que entre 18 y 21 aborígenes habrían sido atacados y asesinados.
En el Valle del Javari residen al menos 14 etnias aisladas, entre ellas los “flecheros”, y otras 5 con las que ya se ha establecido contacto.El caso ha generado mucho revuelo en las organizaciones que protegen los derechos indígenas de la zona.
Entre ellas se encuentra la ONG Survival International, que denuncian la responsabilidad tanto del presidente brasileño Michael Temer como de su gobierno en el ataque genocida. Estos reclamos se suman a otros que consideran que la gestión del gobierno actual ha representado un retroceso en materia ambientalista y de derechos indígenas.
La fiscalía local confirmó las muertes como asesinatos e indicó que el Ministerio Público Federal y la Policía Federal están investigando.
Mientras tanto el Ministerio Público investiga otra denuncia de masacre cometida contra miembros de la tribu Warikama Djapar. El ataque habría ocurrido en mayo, aún no fue confirmado.
La primera denuncia se conoció hace cerca de dos semanas. El líder indígena Adelson Kora Kanamari dijo que entre 18 y 21 aborígenes “habrían sido atacados y asesinados” entre mayo y junio.
Kora Kanamari explicó que la situación en la región es “crítica”. Los invasores, según sus palabras, “son hacendados, cazadores y mineros. Muchos indígenas aislados están siendo asesinados. No obstante, no sabemos a ciencia cierta las fechas ni el número exacto de muertes”, afirmó.
Riqueza natural y cultural en peligro de desaparición
El escenario de las matanzas es una disputada zona llamada Vale do Javari. El territorio, que tiene 8,5 millones de hectáreas, fue regularizado en 2001 como tierra indígena.
La zona se ubica a casi 1.200 kilómetros de Manaos, capital del estado de Amazonas. Tiene unos 7.000 habitantes, y en su superficie habría por lo menos 14 tribus aisladas y cinco etnias contactadas.
La mayoría de estas tribus no localizadas están en vueltas en el misterio, y casi nada se sabe sobre qué lenguas hablan o cuáles son sus costumbres. Al mismo tiempo, el área posee una significativa riqueza mineral que actúa como imán de mineros que buscan establecerse allí.
Por su parte la presencia de los extranjeros también ha traído enfermedades, como la hepatitis, contra la que los habitantes originarios no tienen defensas. La expansión de estos males causa numerosas muertes.